RIO DE JANEIRO, 22 feb (Xinhua) -- El Gobierno brasileño condenó hoy "en los más fuertes términos" los atentados terroristas que causaron casi 200 muertos y centenares de heridos el último domingo en Homs y en el santuario de Saída Zainab, en Siria, y calificó los hechos, atribuidos a los terroristas del Estado Islámico (EI), de "un crimen cobarde".
En un comunicado, la Cancillería brasileña aseguró que "los ataques son actos de barbarie que deben ser repudiados y combatidos con firmeza por la comunidad internacional como un todo" y afirmó que "ningún ataque terrorista puede ser justificado y ninguna manifestación de intolerancia religiosa puede tener lugar en el mundo de hoy".
Según la nota, "al transmitir sus condolencias a las familias de las víctimas y al pueblo sirio, Brasil reitera su apoyo a las iniciativas de paz en curso, que tienen por objetivo buscar una solución política para la crisis en aquel país, al cual Brasil se siente ligado por profundos vínculos históricos".
El número de fallecidos en los atentados de ayer en zonas de mayoría chií de Damasco y la ciudad de Homs, que el Estado Islámico se ha atribuido, ha ascendido a 184 personas, según los últimos datos difundidos hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De esos muertos, al menos 120, entre los que había más de 75 civiles y 19 milicianos progubernamentales, perdieron la vida por cuatro explosiones en el área de Sayida Zeinab, en el sur de Damasco, atribuidas a terroristas suicidas, mientras que otras 64 personas murieron en dos ataques con coches bomba en Homs.
