ATENAS, 22 feb (Xinhua) -- Atenas presentó una queja oficial a través de medios diplomáticos por la decisión de esta semana de la Ex República Yugoslava de Macedonia (ERYM) de reforzar aún más los controles fronterizos, dijo hoy el viceministro griego Yannis Mouzalas.
Mientras tanto, miles de refugiados y migrantes se encuentran varados cerca del cruce fronterizo, en el puerto de El Pireo y en otras zonas de Grecia.
"Esto constituye una clara violación a lo acordado en la reciente cumbre de la UE en Bruselas", dijo Mouzalas, quien rechazó toda "acción unilateral" de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y los países vecinos.
A su regreso de la cumbre de la UE realizada la semana pasada en Bruselas, el primer ministro griego Alexis Tsipras aseguró el sábado a los griegos que las fronteras permanecerían abiertas y que Grecia no sería expulsada de la zona libre de pasaportes de Schengen por el manejo de la crisis de refugiados.
El domingo, el gobierno de Skopie prohibió a los nacionales afganos cruzar hacia la ERYM y pidió a iraquíes y sirios tener un pasaporte o credencial de identidad, además de documentos de registro oficiales, para entrar el país.
En consecuencia, cerca de 4.000 refugiados quedaron varados hoy cerca del cruce fronterizo de Idomeni y otros 3.000, que llegaron al puerto de El Pireo desde las islas griegas, no prosiguieron su viaje hacia el norte de Grecia, indicaron las autoridades griegas.
La ex República Yugoslava de Macedonia impuso nuevas restricciones luego de que Serbia cerró sus fronteras a los refugiados procedentes de Afganistán en el cruce fronterizo ERYM-Serbia y después de que Austria impuso un límite al número de solicitantes de asilo que entran al país y se registran en él.
Con la llegada de más de un millón de personas en un año, la crisis de refugiados está poniendo a prueba las relaciones entre las naciones europeas.
Más de 850.000 personas llegaron a Grecia en el 2015 y este año han llegado cerca de 100.000, de acuerdo con estimaciones oficiales.
Grecia ha sido criticada por varios socios europeos por no proteger sus fronteras y en febrero recibió una advertencia oficial de Bruselas para que corrija las "ineficiencias" para mediados de mayo pues de lo contrario podría ser expulsada de la zona de Schengen.
Mouzalas fue particularmente crítico hoy en la radiodifusora nacional griega ERT en relación con el Grupo Visegrad integrado por Hungría, Polonia, Eslovaquia y República Checa.
"No estamos de acuerdo con Austria, pero entendemos. Un país con una población de siete millones de personas tiene que poner un límite después de recibir a 100.000 refugiados. Por otra parte, los países del Grupo Visegrad no han ofrecido ninguna ayuda, han criticado duramente a Grecia y han socavado todos los esfuerzos europeos por resolver el problema", dijo.
El funcionario griego también criticó a Turquía por "jugar juegos políticos" al encaminar la afluencia de refugiados desde las costas turcas hacia Europa a través de Grecia, a pesar del acuerdo con Europa para cooperar en la vigilancia de la afluencia.
"Es claro que Ankara puede frenar la afluencia de refugiados", dijo Mouzalas, quien señaló que no es coincidencia que antes de la cumbre de la UE y número de refugiados y migrantes procedentes de Grecia haya bajado de manera drástica antes de aumentar de nuevo.
El ministro señaló que Grecia hará todo lo posible por ofrecer alojamiento en "condiciones humanas" a las personas en los centros de recepción del país, a pesar de que, en algunos casos, la carga es enorme porque el número de refugiados y migrantes supera a los locales.
En los últimos días, por ejemplo, más de 700 personas han llegado a la isla de Kastelorizo que tiene cerca de 200 habitantes, informó la agencia de noticias nacional griega, AMNA.
Los isleños abrieron sus casas y están tratando de ayudar a los refugiados de todas las maneras posibles hasta que sean transferidos a un sitio cercano más grande en la isla de Rodas.