LA HABANA, 18 feb (Xinhua) -- El anuncio este jueves de la histórica visita que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizará a Cuba en marzo próximo suscitó expectación en la población de la isla.
"Obama sigue mostrando valentía cuando del tema Cuba se trata", exclamó María Milián, una jubilada de 80 años que ha vivido más de dos tercios de su vida en La Habana en medio de la confrontación entre ambas naciones.
La anciana, que a principios de la Revolución cubana, en la década de 1960, vio partir a más de 10 tíos rumbo a EE.UU. y hoy tiene allá más de 40 primos, expresó su confianza en que se normalicen las relaciones, y por ende los viajes, entre dos países vecinos.
El mandatario estadounidense anunció en la red Twitter que viajará a Cuba del 21 al 22 de marzo próximo, acompañado de su esposa Michelle, previo a una visita oficial a Argentina, programada del 23 al 24 de igual mes.
La noticia fue confirmada poco después por la Casa Blanca, la cual señaló que esta "visita histórica", primera de un mandatario estadounidense a la ínsula en 88 años, es una "nueva demostración del compromiso del presidente para trazar un nuevo rumbo para las relaciones entre Estados Unidos y Cuba".
Para María Elena Piedra, maestra de una escuela primaria de la barriada habanera del Vedado, Obama "está cumpliendo lo que prometió en su campaña electoral".
"Este es el cambio del que tanto habló Obama", indicó la educadora de 54 años de edad al referirse al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países el pasado 20 de julio --después de 54 años de ruptura-- y a la anunciada visita.
En igual sentido se pronunció Yaimara, de 22 años y estudiante de quinto año de Diseño, quien se asombró al conocer que la última vez que un presidente estadounidense en ejercicio pisó suelo cubano fue en enero de 1928, cuando Calvin Coolidge viajó a La Habana para asistir a la VI Conferencia Internacional Anual de Estados Americanos.
"Ojalá que la visita de Obama ayude a que el Congreso norteamericano acabe de levantar el bloqueo (económico a la isla) y mejoren y amplíen las ofertas en los mercados", acotó.
Todos los entrevistados por Xinhua en La Habana expresaron beneplácito por la decisión del presidente estadounidense y algunos señalaron la importancia del viaje pues "Obama podrá conocer de cerca la realidad cubana".
"Espero que Obama recorra las calles y hable con la gente común, que es la que más sufre los efectos del bloqueo", señaló Lázaro, un jefe de brigada del sector de la construcción.
Un poco escéptica se mostró María Elena del Río, laboratorista de un hospital materno, al apuntar que se alegra por la noticia pero no espera que, después de más de medio siglo de enemistad, las diferencias se resuelvan con una visita.
"Quien lo iba a decir, Obama vendrá a Cuba, ahora sí se ganó el Nobel de la Paz", sentenció un trabajador "por cuenta propia" (privado) que prefirió el anonimato.
