BUENOS AIRES, 11 feb (Xinhua) -- El futbolista argentino Diego Mendoza calificó hoy como "un milagro" que no hubiera consecuencias más graves por el accidente carretero sufrido por el plantel del club Huracán en Venezuela.
"Al salir, noté que me faltaba el talón y no podía caminar más. También lo vi al Pato (Patricio Toranzo) caminando porque quería ayudar pero no podía. Nosotros dos y el profe (Pablo Santella) somos los más afectados, pero esto fue un milagro", relató.
El delantero, autor del agónico gol en el encuentro del martes ante el Caracas, que le permitió al equipo argentino clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores, aún permanece internado en Venezuela por las lesiones sufridas.
"Hoy me levanté y estaba feliz de estar vivo", afirmó Mendoza en declaraciones al canal TyC Sports, donde además dio detalles del accidente.
"El micro tomó velocidad en la bajada y chocamos contra autos. De repente, veo que el chofer se corre de la autopista para tomar otro camino y recuerdo que lo único que se veía era la montaña y el cielo. Por dentro pensé que ya estaba, que nos caíamos", detalló.
Mendoza, de 23 años, contó que tras el vuelco, el pie izquierdo le quedó entre el vidrio del micro y las piedras de la montaña, y que al sacarlo, sufrió las heridas.
De todas maneras, aclaró que no tiene comprometido ligamentos, y confió en que en poco tiempo podrán regresar a la Argentina.
El plantel de Huracán arribó este jueves a la Argentina a bordo del avión presidencial de Venezuela.
En el país caribeño quedaron los futbolistas Mendoza y Toranzo, quien sufrió graves heridas en cuatro dedos de su pie izquierdo, y el preparador físico, Pablo Santella, que debió ser operado por un fuerte golpe en la zona de la pelvis.