BUENOS AIRES, 10 feb (Xinhua) -- El futbolista del club argentino Atlético Huracán, Ramón Abila, afirmó hoy que el conductor del autobús en el que viajaba el equipo evitó la caída a un precipicio, lo cual originó la volcadura de la unidad en el estado venezolano de Vargas (centro-norte).
"El colectivo se quedó sin frenos y se rompió la caja de cambios. En la rampa encontramos un poco de freno. Nos íbamos para atrás para el precipicio y (el conductor) lo alcanzó a chocar contra la montaña, si no íbamos para ahí", declaró el delantero Abila a una radiodifusora local.
"Nos llevó para la montaña y nos dimos vuelta ahí. Nos asustamos cuando empezó a ver caer gasoil, pensamos que iba a explotar. Ese fue un momento también desesperante", agregó el atacante.
"Wanchope", apodado así en honor al ex astro costarricense Paulo Wanchope, dijo que las consecuencias del vuelco pudieron ser aún peores.
Según versiones difundidas por la prensa local, el volante Patricio Toranzo, ex jugador del Shanghai Shenhua de China, sufrió la amputación parcial de cuatro dedos del pie izquierdo.
En tanto, el delantero Diego Mendoza resultó herido con vidrios en la zona del tobillo derecho y el preparador físico Pablo Santella padeció fractura de pelvis.
"Gracias a Dios estamos todos bien, medio asustados, pero bien. No nos damos cuenta de lo que pasamos, estamos ocupándonos de algunos chicos un poco más golpeados", declaró Abila a la radiodifusora Cadena 3 de Córdoba.
El plantel viajaba este miércoles en el autobús al aeropuerto de Caracas para regresar a Buenos Aires, tras conseguir el martes una agónica clasificación a la zona de grupos de la Copa Libertadores de América.