MADRID, 6 feb (Xinhua) -- España celebra sus carnavales 2016, una de las fiestas más tradicionales que se remontan a una antigüedad superior a los 5.000 años, con una serie de eventos por todo el país, cuyas actividades, bien documentas a partir del Renacimiento e impregnadas en la literatura española, marcan la pauta desde hoy hasta el próximo miércoles con el clásico entierro de la sardina que pone fin al carnaval.
De esta forma, tanto en España como en muchos puntos de América Latina celebran esta tradicional fiesta de carnaval, cuyo orígenes no son estrictamente religiosos sino más bien paganos, que durante cinco días, desde hoy hasta el próximo día 10, los disfraces, desfiles y bailes serán los elementos característicos más comunes en todos los lugares en que se celebran, sin olvidar los de Río de Janeiro, calificado como el más grande del mundo.
En España, los más importantes son el de Santa Cruz de Tenerife y el de Cádiz, así como en el resto de Europa destacan el de Venecia, en Italia, y el de Colonia, en Alemania, pero durante varios días los carnavales marcaran las distintas pautas de unas fiestas que cada vez tienen más notoriedad.
La capital de España dará a estas fiestas de Carnaval un enfoque multicultural donde los pasacalles infantiles, festival de músicas y danzas del mundo, conciertos o las tradicionales chirigotas, comparsas y murgas son algunas de las actividades más destacadas.
Tanto Don Quijote como los personajes de la saga "Star Wars" son los disfraces preferidos para celebrar el Carnaval de este año, en unas jornadas de mucho folclore festivo que sirven para que los comercios multiplican sus ventas con respecto al resto del año y al mismo tiempo establecer sus propios "rankings" sobre qué disfraces han sido los más vendidos y cuales tienen más éxito entre los ciudadanos.
Tradicionalmente el conocido entierro de la sardina carnavalesco, llamado también el Miércoles de Ceniza, entierra simbólicamente al pasado, a lo socialmente establecido, para que puedan renacer con mayor fuerza, para que surja una nueva sociedad transformada y con ello se pone fin a los carnavales hasta el próximo año.
Un entierro de la sardina en la que se quema o maltrata una figura simbólica que representa los vicios y el desenfreno que afloraron durante la fiesta, que con el paso de la hoguera permite restaurar el orden subvertido por la fiesta y en ella el fuego es símbolo de regeneración y liberación, es decir, se invita al pueblo a una reflexión colectiva y se le llama al orden.
España es rica en sus distintas fiestas y los carnavales se han convertido en uno de los pilares que marcan el carácter innato de unas tradicionales festividades que sirven para desenfrenar lo negativo e impulsar con sus numerosos eventos un presente y futuro mejor.
Recientemente se publicó los diez mejores carnavales de España que marcan la impronta de un país rico en tradiciones.
De esta forma, el de Águilas (Murcia), su bella localidad costera murciana celebra estos días su evento más conocido y emblemático, declarado recientemente Fiesta de Interés Turístico Internacional, así como el de Santa Cruz (Tenerife), conocido internacionalmente, incluso se dice que es el segundo más famoso del mundo tras el de Río de Janeiro, pero el carnaval de Santa Cruz de Tenerife, además del clima cálido, es famoso por su espectacularidad de sus disfraces, carrozas, desfiles, los trajes de las reinas, entre otras actividades.
Al mismo tiempo, la ciudad extremeña de Badajoz es ya uno de los destinos más importantes de España para vivir el carnaval, donde su casco histórico es referencia para recibir a las miles de personas que participan cada año de esta fiestas, declarada de Interés Turístico Nacional y lo mismo pasa con los de la Ciudad Rodrigo (Salamanca), considerado por muchos como el más antiguo de España.
Luego están los de Cádiz, de Interés Turístico Internacional, conocido por sus agrupaciones de coros, chirigotas, comparsas y cuartetos o los de Sitges (Barcelona), cuyas calles y playas de este colorido municipio barcelonés se llenan de plumas, lentejuelas, atrevidos modelos de fantasía, maquillaje, carrozas y máscaras para celebrar el carnaval que supone una verdadera exhibición de creatividad estética y artística.
Luego siguen los de La Bañeza (León), también considerados de Interés Turístico Nacional, así como los de Laza (Orense), con sus grotescos personajes ancestrales con máscaras, pelucas y un látigo en la mano.
Por último, también hay que destacar los de Santoña (Cantabria), conocidos también como el Carnaval del Norte, y Fiesta de Interés Turístico Nacional, así como el de Solsona (Lérida), también de Interés Nacional por su singularidad en sus populares disfraces, pero en definitiva, unos carnavales que simbolizan la ilusión y riqueza de los pueblos de España.
