MEXICO, 5 feb (Xinhua) -- El menor crecimiento económico de China no significa que el gigante asiático se encuentre en crisis ni es el factor responsable de las turbulencias que vive la economía global, opinaron expertos mexicanos entrevistados por Xinhua.
El coordinador del Centro de Estudios China-México de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Dussel Peters, dijo que la desaceleración de la economía china y la depreciación de su moneda, el yuan, han sido recibidos por algunos actores y países con una sobre reacción basada en argumentos equivocados.
China reportó un crecimiento económico de 6,9 por ciento en 2015 que representó una desaceleración con respecto del 7,3 por ciento de 2014 y su desempeño más bajo en los últimos 25 años, sin embargo, Dussel Peters subrayó que la disminución no puede ser leída como una crisis de la economía del país asiático.
El académico de la UNAM recordó que el gobierno de China proyectó, desde hace al menos tres años, que la economía china tendría tasas de crecimiento cercanas al 7 por ciento a partir de 2015 porque entró en una transición para depender más del consumo interno y menos de las exportaciones e inversiones estatales.
"Hay una tendencia me parece que muy sesgada, poco comprensiva, de las propuestas de reformas por parte del gobierno central, sin menoscabar que, efectivamente, China está pasando por retos", expuso Dussel Peters, también profesor de la Facultad de Economía de la UNAM.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), divulgó recientemente un informe que estima que la economía china representará casi el 30 por ciento del crecimiento mundial en los siguientes cinco años, y su reequilibrio hacia el consumo abrirá nuevos mercados para países emergentes.
Dussel Peters cuestionó que haya críticas o temores por la depreciación del yuan frente al dólar, en un 5,5 por ciento desde agosto de 2015, cuando la mayoría de las monedas más importantes se han devaluado en rangos de hasta el 70 por ciento, en parte, porque la divisa estadounidense se ha fortalecido.
"El argumento de una devaluación competitiva y desleal por parte de China con respecto a otras monedas con el objeto de fomentar las exportaciones chinas no es válido", sostuvo el experto del Centro de Estudios China-México.
Por su parte, el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), José Luis León-Manríquez, apuntó que la menor demanda china de energéticos y materias primas es sólo uno de los múltiples factores que llevaron a la caída de sus precios, motivada más por la sobre oferta de petróleo y otros productos.
"Hemos visto muchos encabezados de periódicos que dicen que China tira las bolsas, que el peso se derrumba por causa de China, y pareciera que esta disminución en la demanda china se ha convertido en un buen pretexto de muchas economías para buscar factores externos a problemas internos", sostuvo León-Manríquez.
León-Manríquez, investigador experto en temas de Asia, expuso que el menor crecimiento chino tiene un efecto en economías de países exportadores de materias primas, pero la prensa occidental ha exagerado este impacto y sus repercusiones.
"No es el factor responsable, parte de la pérdida del valor de muchas monedas de mercados emergentes tiene que ver con la expectativa de un aumento de las tasas de interés en Estados Unidos", dijo el académico de la UAM campus Xochimilco.
Dussel Peters enfatizó que la demanda de materias primas, como petróleo, gas y minerales, tampoco recae exclusivamente en China, pues más del 50 por ciento de los productos son comprados por Estados Unidos, los países del bloque de la Unión Europea y Japón.
Los dos expertos coincidieron en que los países exportadores de materias primas que ahora enfrentan una desaceleración no pueden culpar a la economía China cuando no fortalecieron o diversificaron sus sectores productivos durante el auge de precios, que duró una década.
"Es fácil quejarse de que cayó el precio del petróleo pero cuando estuvo a 120 dólares el barril era el momento para utilizar esos recursos para fortalecer la educación y generar nuevas fuentes de desarrollo científico y tecnológico", apuntó León-Manríquez.
El académico de la UAM agregó que la bolsa de valores de Shanghai ha ido recuperando su nivel después de una caída a mediados del 2015 y a inicios de enero de este año, además de que, explicó, el mercado bursátil no es el mejor indicador de la marcha económica de China.
"La tasa de capitalización del mercado de valores en relación al Producto Interno Bruto en China es todavía escasa, es de 45 por ciento del PIB. China ocupa el lugar número 45 según el Banco Mundial en este indicador, hay otras economías donde la tasa de bursatilización es mucho mayor", concluyó León-Manríquez.