BEIJING, 27 ene (Xinhua) -- Al expresar sus "preocupaciones" sobre el Mar Meridional de China durante su gira por Asia, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, no debía de ser consciente de que la intromisión de Washington en el asunto es una decisión desacertada, que podría tener un efecto bumerán y escalar las tensiones regionales.
Antes de visitar China, Kerry estuvo en Laos, país que ejerce la presidencia en 2016 de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, siglas en inglés), de 10 miembros, y Camboya, dos importantes vecinos y socios comerciales de China.
La decisión calculada de Kerry de visitar Laos y Camboya demuestra los motivos ocultos de EEUU, que pretende contar con la ASEAN para presionar a China en lo referente al Mar Meridional de China, lo que por otra parte son vanas ilusiones de Kerry y Washington.
Los medios occidentales sólo citaron los comentarios de Kerry tras su reunión con el primer ministro laosiano, Thongsing Thammavong, y las palabras de Thammavong parafraseadas por Kerry.
El Vientiane Times, periódico en inglés de Laos, informó sobre la visita de Kerry, pero no mencionó ni una palabra del asunto del Mar Meridional de China.
El ministro de Asuntos Exteriores camboyano, Hor Namhong, subrayó que la posición de su país en el Mar Meridional de China no ha cambiado, e indicó que Camboya cree que los países individuales deberían solucionar sus disputas entre ellos mismos, sin la participación de la ASEAN.
Es dudoso que EEUU haya conseguido involucrar a Laos y a Camboya en el asunto del Mar Meridional de China.
Pero una cosa está clara: un creciente número de gobiernos sobrios, no sólo los de Laos y Camboya, saben que EEUU, que asegura estar al margen del asunto, pretende entrometerse en la región y expandir su propia influencia en una apuesta por contrarrestar el ascenso pacífico de China.
Aunque Washington dice que apoya una resolución pacífica del asunto, sus acciones, desde la crítica de las actividades de construcción de Beijing en islas chinas hasta la firma de un acuerdo militar con Filipinas, sólo sirven para socavar la paz y la estabilidad regionales.
El gobierno chino ha llamado repetidamente a todas las partes involucradas a solventar cualquier disputa marítima a través de negociaciones, e implementar con seriedad la Declaración de Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China.
Las disputas en este mar no deberían afectar a la relación entre China y EEUU, una de las más importantes del mundo. Juntos, los dos países juegan un rol significativo en la salvaguardia de la paz y la estabilidad mundiales.
Es por esto que el señor Kerry ha puesto a China en la agenda para su primer viaje al extranjero este año. Se espera que esta visita pueda mejorar la confianza mutua, evitar errores de cálculo estratégico, gestionar y controlar las diferencias y expandir la cooperación entre China y EEUU.
Por ello, sería muy aconsejable que Washington desempeñe un papel constructivo en la promoción de la paz y la estabilidad de la región de Asia-Pacífico, de quien EEUU es una importante parte, en vez de sembrar discordia, ya que enfangar las aguas del Mar Meridional de China podría estallarle en la cara a Washington. Fin