BEIJING, 24 ene (Xinhua) -- El presidente chino, Xi Jinping, regresó a casa el domingo después de realizar una histórica gira por Arabia Saudí, Egipto e Irán con un amplio consenso y 52 acuerdos de cooperación cuyo objetivo es profundizar los esfuerzos constructivos de Beijing con la región convulsa pero prometedora.
La fructífera gira de cinco días por Oriente Medio, ha vuelto a poner de manifiesto el compromiso del gigante asiático con la tarea de impulsar la paz y el desarrollo en el mundo y construir un nuevo tipo de relaciones internacionales caracterizada por la cooperación de beneficio mutuo.
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La visita, como resumió el canciller chino, Wang Yi, el sábado, fue un exitoso ejercicio de diplomacia que profundizó la tradicional amistad y la cooperación práctica de China con los tres países así como con toda la región, y contribuyó a la reconciliación, la paz y el desarrollo regionales.
Durante el viaje de Xi, China actualizó sus lazos con Arabia Saudí e Irán hasta una asociación estratégica integral, y prometió trabajar junto con Egipto para añadir más valores a su asociación estratégica integral.
Las organizaciones regionales, entre ellas la Organización de Cooperación Islámica (OCI), el Consejo de Cooperación para los Estados Arabes del Golfo (CCG), y la Liga Arabe (LA), también aplaudieron la visita de Xi y expresaron su voluntad de cimentar la confianza mutua y ampliar la cooperación de ganar-ganar con China.
El secretario general de la LA, Nabil al-Arabi, apuntó que China siempre ha apoyado al mundo en vías de desarrollo, agregando que el mundo árabe quiere trabajar estrechamente con China en los sectores político y económico, entre otros, en beneficio mutuo.
IMPULSAR COOPERACION DE GANAR-GANAR
La Iniciativa de la Franja y la Ruta, una visión ambiciosa que Xi formuló en 2013 para fomentar la interconectividad y el desarrollo común a lo largo de la antigua Ruta de la Seda terrestre y marítima, ha ganado más apoyo y popularidad durante la gira de mandatario chino.
Arabia Saudí, Egipto e Irán, dada sus respectivas ubicaciones geográficas únicas y sus ricos vínculos históricos con China, son socios naturales del país asiático para la realización conjunta de la iniciativa, señaló el canciller chino.
Xi y los líderes de las tres naciones acordaron alinear los proyectos de desarrollo de sus países y perseguir la cooperación de beneficio mutuo bajo el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que abarca la Franja Económica de la Ruta de Seda y la Ruta de Seda Marítima del Siglo XXI.
El presidente chino reiteró que la iniciativa no es de ninguna manera un solo de China, sino una sinfonía de todos los países ubicados a lo largo de estas rutas, incluyendo la mitad de los miembros de la OCI.
Durante la estancia de Xi en Arabia Saudí, China y el CCG reanudaron sus conversaciones de libre comercio y "concluyeron de manera esencial y en principio las negociaciones sobre el comercio de mercancías". Se conseguirá un pacto integral a lo largo de este año.
Muchos observadores han apuntado que el espíritu de la Ruta de la Seda, que se caracteriza por la paz y la cooperación, se corresponde con los valores islámicos, y los esfuerzos chinos en la región muestran que China es mucho más que un comprador de petróleo.
Agregaron que lo que China está haciendo sirve como un verdadero paradigma de la cooperación de beneficio mutuo y ayudará a los países de Oriente Medio a mejorar su capacidad de crecer de manera independiente.
PROMOVER CONOCIMIENTOS MUTUOS
Wang señaló que la visita de Xi también contribuyó a los intercambios de larga tradición entre la civilización de la antigua China y la islámica, y consolidó el entendimiento mutuo entre los pueblos de China y Oriente Medio.
La interacción y el entendimiento mutuo entre la civilización china y la islámica son parte importante en la historia de los intercambios entre las civilizaciones, indicó Xi en un artículo firmado publicado en el diario saudí Alriyadh.
Durante su gira, Xi pidió esfuerzos conjuntos para rechazar los pensamientos extremistas y para oponerse a ligar el terrorismo con cualquier país específico, religión o secta religiosa.
Comentando sobre el discurso pronunciado por Xi en la sede de la Liga Arabe, Wang señaló que la "solución china" propuesta por el presidente chino, que toma la paz y el desarrollo como núcleo, se concentra tanto en los síntomas como en las principales causas del atolladero en el que se encuentra Oriente Medio.
En su discurso, Xi instó a los países de Oriente Medio a resolver sus diferencias mediante el diálogo y a abordar la difícil situación regional a través del desarrollo.
Wang anotó que los principios diplomáticos chinos tales como el respeto a la soberanía y la no interferencia se han ganado el reconocimiento unánime en toda la región.
La postura básica de Beijing de abordar los conflictos mediante métodos políticos y de apoyar un mayor rol de la ONU también ha sido reconocida ampliamente por los países regionales, agregó Wang.
