SHIJIAZHUANG, 15 ene (Xinhua) -- Las ventas de cañones pulverizadores, utilizados para reducir el polvo en el aire, están registrando un fuerte crecimiento cuando un gran número de ciudades chinas están luchando duramente contra la creciente amenaza del esmog.
La empresa Hebei Yuanda Vehicles Manufacturing vendió más de 100 máquinas especializadas, que anteriormente eran utilizadas en su mayoría en los sectores de la minería, la producción de cemento y otras industrias.
La máquina rocía líquido en el aire, donde se combina con el polvo para caer al suelo. El cañón puede llegar a tener un alcance de 200 metros de distancia y 60 metros de altura. Las autoridades medioambientales de muchas localidades han añadido este tipo de cañones a su arsenal de prevención contra el esmog.
"El negocio de los cañones ha despegado. Iniciamos la promoción en la primera mitad de 2015 y las ventas comenzaron a crecer en la segunda, cuando el esmog iba empeorando", aseguró Wu Chao, subgerente de la empresa mencionada.
Estos artilugios se pueden ver en muchas ciudades en el centro y norte de China. "Hay más de 2.000 lugares de construcción en Zhengzhou (centro) y el polvo es uno de los principales contaminantes del aire. Los cañones resultan útiles", señaló un funcionario del departamento de protección medioambiental de Zhengzhou.
No obstante, la máquina requiere mucha agua y los expertos medioambienteles dudan de su efectividad en la eliminación de las partículas inhalables como las PM2.5.
"La solución principal contra el esmog sigue siendo la reducción de las emisiones", afirmó Zhang Ruiqin, especialista de medio ambiente de la Universidad de Zhengzhou, quien añadió que se "debe poner más atención a la reducción de las emisiones de la quema de carbón, de los vehículos y de la industria".