BEIJING, 9 ene (Xinhua) -- El Ministerio de Protección Ambiental (MPA) de China descartó hoy sábado una hipótesis que ha resurgido según la cual la radiación nuclear provocada por la quema de carbón con contenido en uranio es la causa principal del esmog.
El ministerio dijo hoy sábado en un comunicado que la radiación nuclear no tiene correlación con el esmog, y la radiación atmosférica del país está estable, sin que se hayan detectado partículas de alta concentración de uranio, según una reciente investigación conducida por la cartera.
La hipótesis surgió por primera vez en 2013, cuando un artículo en internet aseguró que algunas minas de carbón en la ciudad de Erdos, en la región autónoma de Mongolia Interior, contenían sustancias radioactivas cuya vida media se extiende más de 100 millones de años, incluido el uranio.
El artículo decía que las sustancias entraban en la atmósfera como polvo radioactivo tras la quema del carbón y eran la causa primaria del esmog.
Los expertos que participaron en la investigación mencionada descubrieron que el contenido de uranio-238 en las muestras de carbón y de roca estéril en Erdos era de entre 6,3 y 57,7 bequereles por kilogramo (Bq/kg) y de entre 14,6 y 87,2 Bq/kg respectivamente, los mismos niveles de la media nacional.
Erdos cuenta con minas de uranio y carbón. El MPA dijo que no han explorado la mina de uranio Daying, en la región autónoma, ni la mina de carbón situada más de 100 metros debajo de ella.
De acuerdo con las lecturas de 167 estaciones de monitorización de radiación atmosférica del país durante la última década, el nivel de radiación ha estado estable, y no se ha detectado partículas con alta concentración de uranio, según el MPA.
Los expertos también analizaron el contenido de isótopos de uranio en las partículas en suspensión en el aire y concluyeron que la intensidad es del mismo nivel que de forma natural en el suelo.
Zhao Shunping, experto del Centro Técnico de Monitorización de Radiación del MPA, explicó que el nivel de radiación atmosférica es absolutamente normal, y el contenido de uranio en las partículas del aire es demasiado pequeño para ejercer influencia alguna en la salud de la gente.