MANAGUA, 3 dic (Xinhua) -- El nuevo ciclo eruptivo del volcán Momotombo, ubicado en el noroeste de Nicaragua, atrae a cientos de turistas nicaragüenses y extranjeros, destacó hoy el gobierno de Managua.
Cientos de turistas nacionales y extranjeros acudieron a comunidades cercanas al volcán para presenciar el fenómeno caracterizado por las constantes explosiones y un río de lava que desciende lentamente en la ladera noroeste del volcán, el cual "despertó" con nuevos brillos tras 110 años de relativa calma, ya su última erupción se registró en 1905.
Este jueves se registraron nuevas explosiones en el volcán, acompañadas de retumbos que sacudieron las faldas del volcán ubicado en el departamento de León (oeste), integrante inquieto de la cordillera de Los Maribios, formada por activos colosos, como el Cerro Negro, convertido en un atractivo para turistas amante de los deportes extremos.
El gobierno de Nicaragua anunció este jueves que la situación hasta el momento no amerita la evacuación de familias de 32 comunidades existentes en las cercanías del volcán.
"La erupción se sigue considerando como una situación entre leve y moderada, que se ha caracterizado fundamentalmente por la caída de ceniza, arena en las proximidades del volcán y lava en la zona noroccidental", dijo el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), Guillermo González.
El funcionario dijo que cientos de turistas se acercaron a la zona para presenciar el fenómeno, a bordo de motos, bicicletas, automóviles, autobuses, todos con el ánimo de observar un fenómeno que no ocurre todos los días.
La vocera presidencial, Rosario Murillo, recomendó a los turistas no llevar niños al sitio y protegerse los ojos, las vías respiratorias.
"Desde ayer (miércoles) vimos la afluencia de turistas nacionales e internacionales, la primer medida a tomar es seguir las indicaciones, no acercarse como mínimo a seis kilómetros del volcán, tratar de no llevar niños al sitio, sino entre las edades en las que puedan movilizarse de ser necesario, ya que las explosiones no son controlables", señaló.
"Es prudente que las personas lleven al sitio pañuelos para proteger las vías respiratorias, anteojos oscuros que protejan de la caída de cenizas", además de evitar frotarse los ojos al sentir incomodidad, pues "lo más recomendable es aplicarse abundante agua y evitar el roce ya que las pequeñas partículas pueden ocasionar daños", subrayó Murillo.