BEIJING, 1 dic (Xinhua) -- Al incluir la moneda china, el renminbi (RMB), dentro de su cesta de divisas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado su espaldarazo a la concienzuda y resuelta reforma financiera de China.
La medida de la organización financiera multilateral, integrada por 188 miembros, refleja las expectativas que la comunidad mundial tiene de que China desempeñe un papel mayor en el sistema financiero internacional como corresponde a su peso político y económico.
Pese a la tardanza, la inclusión del yuan en la cesta de Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI es un reconocimiento oficial a la voluntad china de interactuar con el mundo de forma provechosa para todos y envía una clara señal de que Beijing es un socio fiable y de confianza.
Se trata de un impulso y un paso histórico en el camino de China y la comunidad internacional para lograr más cooperación mutuamente beneficiosa y ahondar la confianza entre sí.
Para el gigante asiático, la inclusión del yuan aportará un nuevo impulso financiero y político a su actual reforma financiera, expandirá la apertura de su mercado de capitales y favorecerá la internacionalización de su moneda.
Para otros países, un yuan más internacional y un mercado de capitales chino más abierto, no sólo ayudará a diversificar sus reservas exteriores y disminuir los riesgos financieros sino que liberará más dividendos para los vecinos y socios de China y generará nuevas oportunidades de inversión y beneficios.
En particular, que el yuan esté en la canasta del DEC supone un hito para los países emergentes.
Como reflejo de los cambios en el panorama económico interncional, la incorporación del RMB a la cesta indica un refuerzo de la voz de los mercados emergentes en el sistema monetario internacional y es una respuesta firme a las peticiones para reformar el modelo financiero mundial.
Como apuntó el Banco Popular de China (central) en un comunicado, la integración del yuan en el DEC beneficiará tanto a China como al resto del mundo y, además, significa que la comunidad mundial confía en que el país asiático desempeñe un papel mayor en el sistema internacional económico y financiero.