WASHINGTON, 30 nov (Xinhua) -- El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció el lunes la inclusión en su cesta de monedas de reserva de la moneda china, el renminbi (RMB), que tiene ahora ante sí un duro camino para convertirse en una de las principales divisas internacionales.
Con la inclusión, la moneda china se ha convertido en una de las cinco monedas con las que el organismo calcula los derechos especiales de giro (DEG), es decir, su moneda nominal.
El RMB "cumple todos los criterios vigentes", dijo la junta directiva del FMI, que representa a los 188 países miembros del fondo, en una declaración divulgada tras una reunión de cerca de dos horas.
De acuerdo con la declaración, el RMB será incluido en la cesta como quinta divisa a partir del 1 de octubre de 2016 y contará con una cuota del 10,92 por ciento en la cesta.
Desde la década de los 90, la cesta del DEG ha estado formada por cuatro monedas: el dólar estadounidense, el euro, el yen japonés y la libra esterlina británica.
Christine Lagarde, directora gerente del FMI, manifestó que la inclusión del RMB en la cesta "es un hito importante en la integración de la economía china al sistema financiero global".
UN RECONOCIMIENTO A LA AGENDA DE REFORMA CHINA
El DEG es un activo de reserva internacional creado por el FMI en 1969 para complementar las reservas oficiales de los países miembros. Puede ser intercambiado entre los gobiernos para obtener monedas de libre uso en momentos de necesidad.
Nicholas Lardy, investigador del Instituto Peterson de Economía Internacional, con base en Washington, dijo a Xinhua que la inclusión del yuan refleja el reconocimiento por parte del FMI del peso de China en la economía mundial.
"Con China convirtiéndose en la mayor economía mundial y segunda mayor nación comercial, y el yuan utilizado ampliamente en todo el mundo, es el momento adecuado de agregar el yuan a la cesta del DEG", indicó.
El FMI revisa la cesta cada cinco años. La selección de monedas se basa en dos criterios: el volumen de exportaciones del país y el uso libre de la moneda. En la última revisión en 2010, el yuan cumplió con el primer requisito pero no con el segundo.
Para allanar el camino hacia la inclusión, las autoridades chinas han acelerado el ritmo de liberalización del mercado financiero del país con el fin de liberalizar el uso del yuan en todo el mundo.
En respuesta a una serie de limitaciones operativas estimadas este verano por el FMI, el Banco Popular de China (central) anunció un paquete de reformas, entre ellas seguir liberalizando el tipo de cambio y el tipo de interés, permitir la entrada de inversores extranjeros en el mercado interbancario chino y cumplir los niveles de transparencia estadistíca del FMI.
"China se ha esforzado mucho para abordar estas limitaciones, lo cual ha incrementado radicalmente la probabilidad de la inclusión del yuan", agregó Lardy.
Meg Lundsager, ex directora ejecutiva estadounidense del FMI, declaró a Xinhua que lo importante es demostrar que la evolución del sistema es posible, tal y como China se ha comprometido en los últimos años.
"China está obviamente en el camino de la reforma. Quiere demostrar que el yuan es ampliamente intercambiado y utilizado libremente según la definición del FMI", afirmó Lundsager, actualmente investigadora del Centro Wilson, un comité de expertos con base en Washington.
MEJORA DEL SISTEMA MONETARIO MUNDIAL
En la cumbre del G20 celebrada en la ciudad turca de Antalya este mes, el presidente Xi Jinping aseguró que la inclusión del yuan ayudará a incrementar la representación y atractivo de la cesta del DEG, a mejorar el sistema monetario internacional y a proteger la estabilidad financiera global.
Chang Jian, economista jefa en China del banco de inversión Barclays Capital, afirmó que la demanda mundial de activos de reserva seguros está aumentando, pero cada vez es más difícil que el dólar y el euro aporten un suministro de "divisas seguras".
"Sólo China es capaz de aportar estos activos de reserva seguros a fin de aliviar las restricciones en el suministro", dijo en este sentido.
El FMI también enfrenta desafíos desde todos los frentes y, mientras Europa ha arrastrado a la organización multilateral de 188 integrantes a una crisis de deuda de cuando en cuando, el Congreso de EEUU ha bloqueado durante años la esperada cuota de representación y la reforma en el gobierno del organismo.
"El sistema internacional de gobernación económica está en un punto de inflexión", apuntaron Harold James, profesor de Historia y Asuntos Internacionales de la Universidad de Princeton, y Domenico Lombardi, director del canadiense Programa de Economía Mundial del Centro de Innovación en la Gobernanza Internacional.
En un reciente artículo en el portal Project Syndicate, uno de los líderes digitales en artículos de opinión, aseguraron que una solución para que el FMI repita su papel como guardián de la estabilidad financiera internacional podría ser añadir el yuan a la cesta del DEG.
Por su parte, Eswar Prasad, antiguo director de la División en China del FMI, afirmó que la organización quiere evitar otro golpe a su legitimitad, empañada ya por la falta de progreso a la hora de dar a los mercados emergentes una proporción de voto justa.
"Excluir el yuan del DEG podría cristalizar la preocupación de los responsables políticos de los mercados emergentes de que el FMI sigue siendo una institución dirigida por las economías avanzadas y en su beneficio", comentó.
A este respecto, James y Lombardi concluyeron que "si el FMI quiere tener relevancia en este momento de rápida transformación eonómica debe adaptarse. Añadiendo el renminbi y quizás las monedas de otros mercados emergentes al DEG demostraría su voluntad y capacidad de hacerlo".
Lundsager argumentó también que prefiere ver la inclusión del yuan como un "movimiento basado en los hechos, que muestra la inclusión de la moneda de una gran economía con un papel cada vez mayor en el mercado mundial".
"Lo que importan son los datos. Espero que la junta del FMI esté de acuerdo con el director y el personal de gestión en cuanto a que el yuan está cualificado para ser incluido (en la cesta) en función tanto de los datos como de los hechos", dijo la experta.
UN DURO VIAJE POR DELANTE
China comenzó a promover la internacionalización del RMB en 2009, y desde hace dos años este impulso ha aumentado a un ritmo rápido y enérgico, según explicó a Xinhua el presidente y director general del Bank of China USA, Chen Xu.
La internacionalización de la moneda de un país comprende, habitualmente, tres fases: su utilización como moneda de liquidación en el comercio internacional, su conversión en una moneda de inversión y, por último, el ser tratada como moneda de reserva.
"La inclusión del RMB en la cesta de los DEG demuestra que la internacionalización de la moneda ha entrado en la tercera fase, y se espera que el proceso acelere el ritmo", aseveró Chen.
La obtención del estatus de moneda de reserva dará pie a que los bancos centrales incrementen su tenencia de yuanes en su cartera de monedas de reserva. Los sectores privados también se verán gradualmente alentados a comprar activos denominados en yuanes.
El estatus de moneda de reserva global, sin embargo, no convertirá automáticamente al yuan en una moneda de reserva global principal, ya que esta es una elección del mercado.
Lardy, el destacado investigador del Instituto Peterson de Economía Internacional, con base en Washington, afirmó que son pocos los bancos centrales que mantienen sus reservas en proporción con el peso en la cesta de los DEG. Tienden a ser muy conservadores y ajustarían su cartera de manera muy gradual.
"Si el yuan quiere ganarse el crédito y la confianza del mercado, China necesita convertirse en una economía y en un sistema financiero que pueda aceptar movimientos grandes y libres de entradas y salidas y tenga una profundidad y una amplitud con instrumentos financieros variados", expuso Lundsager. "Así pues, es muy importante que China se mantenga en la senda de la reforma. Es duro que todo lo que hagas sea estrechamente escrutado por el mercado. Pero China no puede retroceder de manera considerable. La inclusión reforzará la tendencia", sentenció.
