Desde septiembre, Bruselas ha estado negociando con Ankara el reforzamiento de los controles fronterizos de ese país con Grecia en un intento por contener la inesperada afluencia de refugiados y migrantes mientras el continente experimenta la más severa crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.
Alrededor de 1,5 millones de migrantes indocumentados han llegado a la UE en lo que va del año, indicó Tusk, quien prometió realizar esfuerzos junto con Turquía, donde viven alrededor de 2,2 millones de refugiados sirios, para contener la afluencia irregular de refugiados.