Probado por primera vez en la ZLC de Shanghai en 2013, el modelo de lista negativa establece los sectores y empresas en los que no se permite la inversión extranjera, y será adoptado en todo el país en los próximos cinco años.
Este modelo ayudará a motivar a los inversionistas extranjeros, a garantizar la protección de sus derechos y a asignar mejor su dinero.