Por Xun Wei y Wang Zhengrun
SAO PAULO, 18 nov (Xinhua) -- La experiencia de desarrollo que China compartió en la reciente Cumbre del G20 jugará un papel importante en el futuro crecimiento de la economía mundial, coincidieron expertos brasileños, cuyo país también es miembro del grupo y del BRICS.
En la décima Cumbre del Grupo de las 20 mayores economías del mundo (G20), que se celebró esta semana en la ciudad turca de Antalya, los participantes alcanzaron consensos sobre el crecimiento económico estable, la lucha contra el terrorismo y la búsqueda de soluciones al problema de los refugiados, entre otros.
Antonio Zoeller, experto del Instituto de Enseñanza Superior de Negocios, Derecho e Ingeniería (Insper, siglas en portugúes), afirmó que el G20, integrado por países desarrollados y emergentes, se ha convertido en una plataforma relevante para la gobernanza económica mundial.
Como importante miembro del grupo y segunda mayor economía del mundo, lo dicho y lo hecho por China ejercen una influencia inestimable en una economía internacional cada vez más integrada, apuntó.
Señaló que la postura que expuso en la cumbre el presidente chino, Xi Jinping, demuestra que China está dispuesta a mantener, de una manera más inclusiva y más abierta, una cooperación de beneficio mutuo con otros países. Esta confianza y responsabilidad son admirables, agregó.
Por otro lado, anotó que, como miembros del G20 y del BRICS, Brasil y China han mantenido unos vínculos económicos y comerciales cada vez más estrechos, y actualmente China es el mayor socio comercial de Brasil, por lo que su tendencia económica la palpa la sociedad brasileña.
Sostuvo que los dos países enfrentan sus respectivas dificultades y desafíos en su desarrollo económico, y deben unirse para hacerles frente de manera conjunta. La prosperidad de la economía china es muy importante tanto para Brasil como para el resto del mundo, añadió.
Por su parte, Ronnie Lins, director del Centro Brasileño de Estudios sobre China, afirmó estar muy de acuerdo con las propuestas del presidente Xi para que los países afiancen la comunicación y la coordinación en política macroeconómica a fin de unir la fuerza de las políticas y las acciones.
Lins opinó que, en el mundo de hoy día, ningún país puede sobrevivir sin socios ni sin cooperación. Los países, acotó, deben aprovechar mecanismos como el G20 para explorar conjuntamente el camino hacia el desarrollo del ser humano, dejando de lado las diferencias.
Daniel Bicudo, experto en relaciones Brasil-China de la Universidad de Sao Paulo, consideró que, a pesar de su desaceleración, la economía china sigue siendo motor del crecimiento de la economía mundial.
Las recientes propuestas del XIII Plan Quinquenal de China coinciden con las concepciones de desarrollo expuestas en la cumbre del G20, con énfasis en la innovación, la coordinación y el crecimiento a medio y largo plazo, dijo.
Bicudo elogió esas propuestas, señalando que este tipo de plan quinquenal ha ayudado al gigante asiático a lograr un crecimiento estable en el ámbito de la débil economía global.
Afirmó que los otros países en vías de desarrollo pueden asimilar la experiencia china en la adopción de tales planes quinquenales, que son de suma importancia para el desarrollo de la economía nacional. Compartir sus planes de desarrollo en esta cumbre es una importante contribución de China al G20, enfatizó.
Por su parte, Severino Bezerra Cabral, director del Instituto de Estudios sobre China y Asia-Pacífico, indicó que la iniciativa china sobre consulta, construcción y disfrute compartidos de la gobernanza global tiene por objetivo resolver los problemas y buscar el desarrollo conjunto bajo un mecanismo de consulta colectiva.
Además, favorece que los países en vías de desarrollo fortalezcan su influencia y, a la vez, busca un medio que pueda solucionar los asuntos internacionales de manera más pacífica, apuntó.
Cabral consideró que esto demuestra que China combina su tradicional concepto de armonía con los temas internacionales y busca, a través de la confianza mutua, construir una comunidad de intereses en la que todos los países participen de una cooperación activa y a través de la que se forme un régimen internacional de paz, seguridad y desarrollo.
Luis Paulino, economista y experto en temas chinos de la Universidad Estatal de Sao Paulo, anotó que cuando estalló en 2008 la crisis financiera mundial, países emergentes como Brasil y China hicieron importantes contribuciones a la estabilización de la economía mundial.
Paulino sostuvo que, como importante miembro del G20 y segunda mayor economía del mundo, el hecho de que China mantenga el crecimiento estable representa una enorme contribución a la economía mundial.
A su juicio, la profundización total de la reforma china inyectará nuevo ímpetu al crecimiento y a la gobernación económicos del mundo.
Por último, confió en que el país asiático mantenga su ritmo estable de crecimiento, transmitiendo confianza y compartiendo sus frutos económicos con el resto del mundo.
