NACIONES UNIDAS, 18 nov (Xinhua) -- La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) informó que las recientes operaciones militares en el distrito iraquí de Sinjar y sus alrededores desplazaron a más de 4.000 personas entre el 12 y el 17 de noviembre, indicó hoy a los reporteros un vocero de la ONU.
"La información preliminar indica que las personas tuvieron que huir rápidamente y sin pertenencias", dijo el vocero de la ONU, Stephane Dujarric, en la conferencia de prensa diaria.
De ellos, alrededor de 1.000 personas han llegado a la gobernación de Dahuk, señaló. "Los grupos humanitarios han empezado a evaluar sus necesidades y a brindar ayuda de emergencia, incluyendo alimentos y ayuda médica".
"La seguridad en las zonas directamente afectadas por la operación militar sigue siendo inestable", señaló el vocero.
"Los funcionarios humanitarios siguen pidiendo a todas las partes en el conflicto respetar el derecho internacional y garantizar la protección de los civiles y de las propiedades durante y después de las operaciones militares", indicó.
Las fuerzas de seguridad iraquíes combatieron el lunes intensamente a los militantes del Estado Islámico (EI) y recuperaron el control de dos áreas en Ramadi y sus alrededores, ciudad controlada por el EI y capital de la provincia de Anbar.
Un total de 54 personas murieron en los enfrentamientos con militantes del EI en Anbar y en la provincia de Salahudin, en el centro norte de Irak.
En la provincia de Anbar, oeste de Irak, las fuerzas de seguridad y unidades paramilitares aliadas, conocidas como Hashd Shaabi, hicieron avances en el suroeste de la capital provincial Ramadi, a alrededor de 110 kilómetros al oeste de Bagdad, capital del país, y lograron recuperar la estación de trenes y la parte sur del suburbio contiguo Khamsa Kilo.
Veintidós militantes del EI y cuatro elementos de seguridad murieron y al menos seis vehículos del EI fueron destruidos en la intensa batalla, dijeron las fuentes citando los informes preliminares.
Las operaciones militares en la provincia de Anbar se producen como parte de más amplios enfrentamientos de las fuerzas de seguridad iraquíes y las milicias aliadas para arrebatar el control de ciudades y localidades clave de la provincia más grande de Irak a los militantes extremistas del EI, quienes se apoderaron de la mayoría de Anbar e intentaron avanzar hacia Bagdad.
En la provincia de Salahudin, los militantes del EI llevaron a cabo un ataque contra las fuerzas de seguridad en la montaña de Mak'houl, al norte de Baiji, una localidad con una refinería a alrededor de 200 kilómetros al norte de Bagdad, capital de Irak.
Los atacantes del EI lograron tomar el control de parte de la montaña y de una planta de fertilizantes abandonada cercana.
Hasta ahora, al menos seis miembros de las fuerzas paramilitares han muerto y 15 han resultado heridos, dijo la fuente, la cual añadió que aviones iraquíes participaron en los combates a los militantes del EI.
Los combatientes paramilitares de refuerzo del Hashd Shaabi llegaron horas después al lugar de los hechos, donde continúan los intensos enfrentamientos para expulsar de la zona a los militantes del EI.
Los ataques en la provincia de Salahudin se producen en un momento en el que las fuerzas de seguridad y las milicias aliadas de Hashd Shaabi se dirigen hacia el bastión del EI en la ciudad de Shirqat, a alrededor de 280 kilómetros al norte de Bagdad, y hacia la localidad de Hawijah, a cerca de 90 kilómetros al oeste de la ciudad norteña de Kirkuk, para liberarlas de los militantes extremistas.
Irak ha sido escenario de parte de los peores actos de violencia en años. El terrorismo y la violencia dejaron al menos 12.282 civiles muertos y 23.126 lesionados en 2014, con lo que se convirtió en el año más letal desde la violencia sectaria de 2006-2007, según un informe reciente de la ONU.