MADRID, 18 nov (Xinhua) -- Los recientes atentados terroristas en París han provocado que las autoridades españolas hayan incrementado notablemente las medidas de seguridad para el clásico del fútbol español, el Real Madrid-Barcelona, que se juega el próximo sábado en el estadio madrileño del Santiago Bernabéu, según fuentes oficiales que recogen hoy todos los medios.
De esta forma, lo ocurrido el pasado viernes en la capital gala ha activado medidas excepcionales en un encuentro que, como cada vez que se enfrentan ambos clubes, ya había sido calificado de "alto riesgo". Sin embargo, esta vez es probable que haya más presencia policial que nunca.
El estadio Santiago Bernabeu estará prácticamente blindado, y en él y sus alrededores ya trabajan los servicios antiterroristas y el Ministerio del Interior para incrementar las fuertes medidas de seguridad habituales en un partido de estas características, de acuerdo a lo publicado en los medios españoles.
La propia policía explica que el objetivo es "blindar" el Santiago Bernabéu para que nadie pueda ni acercarse a los aledaños del estadio con intención de perpetrar un atentado. Para ello, agrega, se creará un perímetro de seguridad que rodeará el estadio a varios metros de distancia, y que tendrá que ser superado por todos los aficionados.
"Nadie podrá acceder a las inmediaciones sin someterse a ese primer control de seguridad", advierten fuentes policiales.
Así, la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, la máxima responsable de las fuerzas de seguridad en la comunidad, aseguró que la vigilancia en la entrada y la salida del Santiago Bernabéu "será más exhaustiva si cabe y habrá que examinar también hasta los bocadillos".
