NACIONES UNIDAS, 12 nov (Xinhua) -- Naciones Unidas y organizaciones regionales de Africa y Europa prometieron hoy poner fin al deterioro de la actual situación en Burundi.
El subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson; la presidenta de la Unión Africana, Nkosazana Dlamini-Zuma; y la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, emitieron hoy una declaración conjunta sobre Burundi.
En la declaración conjunta, los funcionarios expresaron su alarma por las crecientes divisiones, la amenaza para muchas vidas más y la profunda crisis regional y prometieron trabajar juntos y movilizar todos los medios e instrumentos para evitar un mayor deterioro de la situación.
Los funcionarios coincidieron en la urgencia de convocar una reunión de los representantes del gobierno y la oposición burundeses en Addis Abeba o Kampala bajo la dirección del presidente ugandés, Yoweri Museveni.
No se puede escatimar ningún esfuerzo para poner fin a la violencia y para fomentar una solución política, dijeron los líderes.
El Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) también pidió hoy a todas las partes en Burundi participar en conversaciones de paz y advirtió sobre nuevas medidas contra quienes inciten a más violencia en ese país del centro de Africa.
Los disturbios recientes en Burundi amenazan una estabilidad duramente ganada tras décadas de conflicto étnico y pueden tener "consecuencias potencialmente devastadoras" para toda la región si continúan.
El CSNU adoptó de forma unánime una nueva resolución en la que se pidió al gobierno burundés proteger los derechos humanos y cooperar con los mediadores regionales africanos para convocar de inmediato a "un diálogo inclusivo y auténtico entre los burundeses" para encontrar una solución pacífica a la crisis.
La crisis en Burundi inició después de que el presidente Pierre Nkurunziza decidió competir este año por un controvertido tercer período en el cargo.
