JERUSALEN, 12 nov (Xinhua) -- El Tribunal Supremo de Israel autorizó hoy la demolición de casas de milicianos palestinos que hayan ejecutado ataques contra israelíes en meses recientes.
La juez del Tribunal Supremo, Miriam Naor, rechazó las apelaciones presentadas por grupos de derechos humanos en contra de la medida punitiva utilizada por las autoridades israelíes para disuadir a los palestinos de llevar a cabo ataques.
Las casas que serán demolidas se ubican en Cisjordania, en Ramalá, en Nablus y en Kalandia (entre Jerusalén y Ramalá), indica un protocolo del tribunal proporcionado por el vocero de la autoridad israelí de tribunales.
Esas casas pertenecen a las familias de palestinos supuestamente responsables de casos como el asesinato de una pareja de judíos en un tiroteo en Cisjordania el 1 de octubre, un ataque de apuñalamiento en Jerusalén Oriental, donde murieron dos personas el 3 de octubre y otros ataques letales desde junio.
La juez, sin embargo, aceptó una de las solicitudes para evitar la demolición de un edificio de ocho pisos en el cual una familia renta un apartamento, porque pertenece a un tercero no involucrado en los hechos. No obstante, la familia será desalojada.
Israel ha demolido cientos de casas de palestinos desde 1967, el año en que ocupó Cisjordania, Jerusalén Oriental, la Franja de Gaza y los Altos del Golán en la Guerra de Medio Oriente, principalmente como medida punitiva destinada a disuadir a los palestinos de lanzar ataques contra israelíes.
A principios de 2005, un comité del Ministerio de Defensa determinó que la medida no era eficaz para impedir los ataques. Grupos de derechos humanos también sostienen que la medida es un castigo colectivo injusto.
No obstante, el gobierno israelí señaló que establecerá un mecanismo que acelere la demolición casas.