WASHINGTON, 5 nov (Xinhua) -- No dormir lo suficiente podría aumentar el riesgo de diabetes a través de reducir la sensibilidad del cuerpo a la insulina que regula la relación entre sangre y azúcar, se indicó hoy en un estudio estadounidense.
El estudio, publicado en la revista Current Biology, hace su aportación a la creciente de información que vincula una cantidad insuficiente de sueño con una serie de afecciones como la obesidad, el síndrome metabólico, los desórdenes en el estado de ánimo, las deficiencias cognitivas y los accidentes.
"Encontramos que cuando una persona duerme muy poco esto la mantiene despierta en un momento en el que su reloj corporal le indica que debería estar dormida", dijo el principal autor del estudio, Kenneth Wright, profesor de la Universidad de Colorado.
"Y cuando come algo por la mañana esto afecta su capacidad para regular sus niveles de azúcar en sangre", dijo.
En el estudio, los investigadores analizaron a 16 hombres y mujeres saludables de veintitantos años de edad.
La mitad de los sujetos estudiados durmieron inicialmente cerca de cinco horas por noche durante cinco días para simular una semana de trabajo normal. Después durmieron cerca de nueve horas por noche durante cinco días.
La otra mitad cumplió con las mismas horas de sueño pero en el orden opuesto.
Posteriormente, los exámenes de sangre mostraron que quienes durmieron cinco horas por noche presentaban una sensibilidad reducida a la insulina, lo que podría incrementar el riesgo de diabetes.
Pero cuando durmieron nueve horas por noche, la sensibilidad oral a la insulina volvió a la normalidad, aunque no fue tiempo suficiente para restablecer la sensibilidad a la insulina intravenosa hasta los niveles de base.
Wright dijo que el problema podría residir en nuestro reloj corporal.
"Tenemos un reloj en el cerebro que controla los patrones de 24 horas de nuestra fisiología y comportamiento. También controla la liberación de la hormona melatonina que indica al cuerpo que es de noche", dijo Wright. "Niveles de melatonina elevados en la noche nos indican que nos vayamos a dormir".
Pero si durante este lapso la persona come en lugar de dormir, el cuerpo tiene que liberar más insulina para mantener los niveles de azúcar en sangre en rangos normales, dijo.
"Inicialmente nuestros cuerpos pueden adaptarse, pero en el largo plazo pueden no ser capaces de sostener esto", señaló Wright.
Los investigadores señalaron que el siguiente paso es estudiar a las personas con mayor riesgo de diabetes y ver si mejorar el sueño de las personas de más edad puede mejorar su salud metabólica.