LA HABANA, 5 nov (Xinhua) -- El gobierno cubano dio luz verde a la empresa productora de tractores Cleber a instalarse en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM), por lo que es la primera compañía de Estados Unidos en recibir la autorización en más de medio siglo.
Esta firma, asentada en Alabama, fue autorizada para instalar un centro de ensamblaje y manufacturación de tractores en el país caribeño.
Cleber es una de las 26 empresas estadounidenses que participan en la Feria Internacional de La Habana, Fihav 2015, que se desarrolla hasta el próximo 7 de noviembre en el recinto de Expocuba.
Esta edición, la mayor en los últimos 15 años, cuenta con la presencia de unos 1.000 expositores de más de 70 países -incluido EEUU que lo hace por primera vez- quienes promocionan sus bienes y servicios en un área expositiva de casi 20.500 metros cuadrados.
Uno de los empresarios de Cleber presentes en Fihav, Saul Berenthal, informó que el propósito es establecer una ensambladora de pequeños tractores en la ZEDM, situada a unos 45 kilómetros al oeste de la capital cubana.
Berenthal explicó que la idea es fabricar un tractor adecuado a las condiciones de la agricultura cubana, que tomaría como modelo uno similar construido por Allis Chalmers a mediados del siglo XX.
Para materializar el empeño, Cleber espera por la autorización de licencia que debe otorgar la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de la nación norteña, conforme a la política unilateral de bloqueo vigente contra la isla.
El cerco económico a la isla, decretado de manera oficial en febrero de 1962, prohíbe la exportación de bienes estadounidenses a la isla, entre otras restricciones.
Pero esas medidas han sufrido algunas modificaciones después del histórico anuncio de los presidentes Raúl Castro, de Cuba, y Barack Obama, de Estados Unidos, el pasado 17 de diciembre, de restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países (rotas en 1961 por Washington), lo cual se llevó a efecto el 20 de julio con la reapertura de embajadas en las respectivas capitales.
En dos ocasiones en lo que va del actual año, en enero y septiembre, Obama alivió las limitaciones sobre el comercio, los envíos de remesas a Cuba y los viajes a la isla, en virtud de sus poderes ejecutivos.
Obama también ha reiterado su llamado al Congreso a derogar las sanciones, consideradas por Cuba uno de los obstáculos principales para la normalización de los vínculos bilaterales.
A pesar de ello, según Berenthal, Cleber solicitó la autorización para invertir en Cuba a finales de julio último, y aún esperan la respuesta de la Ofac.
Por lo pronto, ya comienzan a establecerse en la ZEDM las otras cinco compañías extranjeras aprobadas: dos mexicanas, dos belgas y una española.
La directora general de oficina de la Zona, Ana Teresa Igarza, aseveró que más de 400 empresas foráneas han pedido autorización para asentarse en el polo.
Inaugurada en enero de 2014, la ZEDM es la primera creada por el gobierno de Cuba, con los objetivos de convertirse en un motor de la economía nacional, generar exportaciones, atraer las inversiones extranjeras y generar empleo, bajo condiciones fiscales y laborales ventajosas para las empresas extranjeras.
Cuenta con un muelle de 700 metros en el puerto y una moderna terminal de contenedores con capacidad para que atraquen barcos 'post-panamax', que son los navíos que duplican la capacidad de carga de los actuales y que a partir de la ampliación del Canal del Panamá podrán hacer uso de la vía interoceánica.
También dispone de un espacio para almacenar 10.000 metros cuadrados de carga seca y 5.000 metros cúbicos de carga refrigerada.
Concebida para ser la puerta de Cuba al mundo y un punto para la redistribución de mercancías, la Zona es parte de la política gubernamental de incentivar proyectos integrales que atraigan la inversión extranjera para dinamizar sectores claves, como la agroindustria, la biotecnología, la energía y el turismo.
Es allí donde la compañía Cleber abriría la senda de las inversiones estadounidenses en Cuba, y se beneficiaría del nuevo escenario entre Cuba y Estados Unidos y la relajación de restricciones que han lastrado por décadas el comercio de la isla.
Según la firma global Euler Hermes, líder mundial en seguro de crédito, de levantarse el bloqueo las exportaciones norteamericanas a la mayor de las Antillas aumentarían a un promedio de 1.000 millones de dólares anuales.
Mientras el Congreso en Washington demora la revocación del bloqueo, el empresario estadounidense agiliza su incursión en la isla y aprovecha Fihav para celebrar una reunión del Consejo de Negocios Cuba-EEUU, creado en Washington el pasado septiembre por las Cámaras de Comercio de ambos países.
Para Cuba está claro que la normalización de sus relaciones con Estados Unidos pasa por el levantamiento "total y absoluto" del bloqueo.