BEIRUT, 4 nov (Xinhua) -- La temprana lluvia invernal registrada recientemente está agravando las ya malas condiciones de vida de 300.000 refugiados sirios registrados en Líbano, muchos de los cuales viven en campamentos erigidos de manera aleatoria.
Estos campamentos, no reconocidos por las autoridades libanesas, fueron erigidos con la ayuda de comunidades locales y organizaciones no gubernamentales (ONG) en tierras agrícolas rentadas por beneficencias islámicas financiadas sobre todo por los países árabes del Golfo.
Con las lluvias invernales tempranas registradas recientemente en el norte de Líbano, estos campamentos se han convertido en fuente de grandes riesgos ambientales y de salud derivados de la contaminación y las aguas residuales.
Pero el mal estado de sólo algunos campamentos ha contado con la atención internacional y de las ONG locales.
"Hay más de 100 campamentos aleatorios en el norte de Líbano y sólo unos cuantos de ellos son de interés para las ONG internacionales", dijo a Xinhua el activista sirio Mohamed al-Abed.
Las ONG han asegurado agua potable, algo de ayuda alimentaria y labores de mantenimiento necesarias para las tiendas de campaña de los refugiados, dijo Al-Abed.
"Las lluvias tempranas inundaron decenas de tiendas de campaña y sus moradores han tenido que vivir a la intemperie durante días y han tenido que refugiarse con familiares o amigos en otros campamentos", dijo.
Otro trabajador humanitario que solicitó no ser identificado dijo a Xinhua que "hemos recibido decenas de llamadas para pedir ayuda porque las tiendas de campaña se inundaron y ha lodo por todas partes".
"Nuestra capacidad es limitada y no podemos responder a todas las llamadas. Las lluvias han afectado muchos campamentos y los han convertido en pantanos", dijo.
En una de los campamentos erigidos de forma aleatoria en la ciudad portuaria de Trípoli, el sirio Khaled el-Saeed dijo a Xinhua que "estamos viviendo aquí por cuenta propia. Una organización islámica de caridad renta las tierras y Acnur nos da tiendas de campaña que nosotros mismos armamos".
"Nos despertamos con agua en las tiendas de campaña. Nadie nos está ayudando. Lo único que podemos hacer es permanecer a la intemperie", dijo Al-Saeed.
"Muchas familias desplazadas se están alojando con familiares o amigos mientras reparan sus tiendas de campaña, pero los que no tienen familiares tuvieron a regresar a pesar de los daños en sus tiendas de campaña", agregó.
"Va a nevar en los próximos días, lo que será un desastre para los desplazados considerando el actual estado de sus tiendas de campaña", añadió Al-Saeed.
Líbano alberga más de 1.1 millones de desplazados sirios que huyeron de su país desde que comenzó la crisis siria en 2011.
Las autoridades libanesas no tienen capacidad para cubrir las necesidades básicas de todos los refugiados y han pedido ayuda a la comunidad internacional.
A pesar de las muchas promesas hechas, menos del 25 por ciento de las cantidades prometidas ha sido entregado.