Algunos socorristas dijeron que podían escuchar gritos y llamados de auxilio de personas atrapadas bajo los escombros.
En todos los hospitales públicos de la ciudad se declaró un estado de emergencia.
Todos los heridos, la mayoría de los cuales tienen brazos y piernas rotos, fueron trasladados a hospitales.
Cuando ocurrió el derrumbe, alrededor de 150 personas estaban trabajando en la fábrica que produce bolsas de plástico.