Por Du Jie y Zhang Haizhou
CHONGQING, 29 oct (Xinhua) -- En el distrito de Yunyang, el número de escuelas ha caído en los últimos diez años de 482 a 138, ya que 42.000 estudiantes han recogido sus libros de texto y se marcharon. El poblado Jianquan del distrito cuenta con siete escuelas, dos de ellas con sólo un alumno.
Bienvenidos a la escolarización en esta área de la municipalidad suroccidental china de Chongqing. En una situación común en las zonas rurales de China, la urbanización ha llevado a las familias a llevar a sus hijos a centros más grandes lejos de sus ciudades natales. Las obsoletas escuelas rurales están simplemente siendo abandonadas.
La escuela de la aldea Sixin es de uno de esos centros en la remota y montañosa Jianquan con sólo un estudiante, el alumno de cuarto curso Wu Tao, a quien Xiang Guozheng enseña todas las asignaturas del currículo.
Cuando Xiang vino a la escuela hace ocho años tenía más de 100 estudiantes, y la clase más pequeña tenía nueve mesas ocupadas. Ahora él es el único profesor que queda.
"Mis enseñanzas siguen un horario. Para las clases de gimnasia, hacemos algo de salto, jugamos al baloncesto o vamos a correr. Compré un reproductor de discos compactos para poner canciones a Wu Tao en la clase de música", apunta el profesor de 58 años.
Una pizarra en una de las aulas de la escuela todavía tiene un dibujo de 2009.
Los padres de Wu Tao son algunos de los pocos locales que todavía no han emigrado de Jianquan. Ellos todavía siguen cultivando en su aldea.
Incluso Wu Tao no se quedará mucho tiempo. Las políticas locales instan ahora a que los estudiantes de quinto grado o superior acudan a escuelas más grandes en áreas más urbanas.
Xiang explicó que continuará enseñando en la escuela de la aldea Sixin siempre que haya un niño al que hacerlo. Fin
