JERUSALEN, 28 oct (Xinhua) -- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, condenó hoy la visita de un legislador árabe-israelí al complejo de la mezquita al-Aqsa en Jerusalén, porque dijo que esas visitas están destinadas a incitar más tensiones.
Netanyahu mencionó que la visita de Basel Ghattas, un legislador cristiano de la facción Lista Conjunta Arabe-Judía, fue una "provocación" que sólo puede "exacerbar la situación".
El complejo en lo alto de una colina es el tercer lugar más sagrado para los musulmanes, que lo reverencian como el Santuario Noble, así como el sitio más sagrado de los judíos, conocido como el Monte del Templo.
La visita de Ghattas al complejo, que ha estado en el centro de una ola de violencia entre israelíes y palestinos, desafió una prohibición de Netanyahu establecida en octubre, que impide visitas de legisladores al lugar.
Netanyahu dijo que de acuerdo con su indicación, la policía impidió a Ghattas entrar en el complejo.
"El Monte del Templo ha estado en calma durante dos semanas. Estamos haciendo todos los esfuerzos para mantener esa calma", indicó Netanyahu en un comunicado transmitido por televisión.
En un intento por adelantarse a una ola de visitas consecutivas de legisladores judíos derechistas, Netanyahu señaló que "no permitiré que ningún miembro del Parlamento o ministro encienda el Monte del Templo, y exhorto a todos los miembros del Parlamento y personalidades públicas en general a que actúen de manera responsable, especialmente en estos momentos".
Por la mañana, Ghattas declaró en su página de Facebook que su visita tenía el objetivo de enviar un mensaje al gobierno israelí. "Estoy aquí para decirle al (primer ministro Benjamin) Netanyahu que él no tiene soberanía sobre Jerusalén o sobre al-Aqsa", señaló el legislador en un video.
La visita es la más reciente de una serie de eventos que incrementaron las tensiones en torno al lugar, en medio de los esfuerzos internacionales para restablecer la calma.
El martes, la viceministra de Relaciones Exteriores Tzipi Hotovely dijo que su "sueño es ver la bandera israelí ondear" sobre el sagrado complejo en Jerusalén Oriental.
Las crecientes restricciones al acceso de musulmanes al complejo, junto con un aumento en el número de visitas de líderes judíos de derecha, provocaron recientemente actos de violencia durante un mes. Durante ese periodo 11 israelíes murieron en ataques palestinos y por lo menos 69 palestinos murieron a manos de las fuerzas de seguridad israelíes.