Xi, acompañado por el duque de Edimburgo, pasó revista a la Guardia de Honor, y se unió posteriormente a la reina y al duque para la procesión de Estado en carruaje real a lo largo de The Mall hasta el Palacio de Buckingham, mientras el himno nacional chino sonaba de fondo.
Miles de personas se alinearon en las inmediaciones del Palacio de Buckingham y las rutas circundantes desde primeras horas de la mañana para dar la bienvenida y recibir al presidente chino, que es el primer jefe de Estado del país asiático en visitar Reino Unido en los últimos 10 años, iniciando una "época dorada" para los lazos bilaterales.