XINING, 19 oct (Xinhua) -- Un lago salado localizado en la meseta de Qinghai-Tíbet, en el noroeste de China, ha más que triplicado su superficie a lo largo de los años debido al cambio climático, lo que supone gran amenaza para las infraestructuras y los animales que viven alrededor.
La superficie del lago Hoh Xil creció desde 45,89 kilómetros cuadrados en 2011 hasta la actual cifra de 150,41 kilómetros cuadrados, informó el Instituto de Ciencia Meteorológica de Qinghai.
El lago se ubica en la Reserva Natural Nacional de Hoh Xil, hábitat de varias especies en peligro de extinción como el antílope tibetano y el yak salvaje.
"La expansión del lago causará la erosión de praderas y probablemente dañará algunas instalaciones de comunicación y transporte cercanas", explicó Wang Hailin, de la oficina de administración de la reserva.
Aunque todavía no hay indicios de daño sobre el hábitat de antílopes y pájaros, los riesgos están aumentando, agregó el funcionario.
El Ferrocarril de Qinghai-Tíbet, el más alto del mundo, también está amenazado, puesto que la distancia entre el lago y las vías también ha disminuido de 12 a nueve kilómetros.
Expertos señalan que la expansión del lago es resultado del deshielo de glaciares y del aumento de las lluvias por la influencia del calentamiento global.
Los principales lagos en la reserva, como el Zhuonai, el Qusay y el Hoh Xil, están registrando niveles de agua históricamente altos.
Las autoridades locales han seguido de cerca la expansión del Hoh Xil y están planteando contenerla con medidas como la construcción de presas y el desvío del agua.