CARACAS, 15 oct (Xinhua) -- La derecha venezolana en conjunto con el sector empresarial está "ofertando a elevados precios" la soberanía de esta nación al Fondo Monetario Internacional (FMI), denunció este jueves el presidente del país sudamericano, Nicolás Maduro.
El jefe de Estado aseguró que la cúpula radical se encuentra "cocinando" un plan desestabilizador para derrocar a su gobierno, con motivo del audio revelado el miércoles por el dirigente político Diosdado Cabello, en el que se escucha al empresario Lorenzo Mendoza planificando el asunto.
"Se mostró un video de los planes de la oligarquía. Está yendo al mundo a ofertar a Venezuela y a pedir dinero para ellos, y tienen la santa voluntad de hablar en nombre del país", acusó el mandatario.
Aprovechó para destacar que en el audio se escucha al empresario hablar sobre un "plan de ajustes económicos", lo que, a juicio de Maduro, implicaría la congelación de salarios, la privatización de empresas y servicios públicos, entre otras medidas neoliberales.
Ante esa situación, consideró necesario alertar al pueblo para que se mantengan atentos ante cualquier plan que tenga la oposición venezolana en conjunto con el sector privado.
Agregó que pese a las intenciones del sector radical local, su administración se ha enfocado en preservar el empleo, proteger la educación pública, y proteger los ingresos de todos los empleados.
Igualmente, refirió que en Venezuela "no hay oposición", sino "una contrarrevolución que está contra el pueblo y la Constitución de la República, y que lo único que hacen es conspirar".
El pasado miércoles, el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, reveló una grabación telefónica en la que se escucha al presidente de la Empresa Polar, Lorenzo Mendoza, y al economista radicado en Estados Unidos, Ricardo Haussman, conversar sobre el financiamiento que solicitan al FMI.
El monto que asciende a los 60.000 millones de dólares, sería usados para generar un clima de desestabilización ante las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre y así derrocar al gobierno venezolano, según Maduro.