CARACAS, 13 oct (Xinhua) -- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró tener pruebas sobre un eventual financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) a grupos desestabilizadores de la derecha local, para derrocar a su gobierno mediante el desarrollo de acciones violentas.
"Tengo las pruebas y las vamos a mostrar muy pronto de que el FMI ha recibido la visita de un grupo de tecnócratas que les han expuesto este plan y les han pedido 60 mil millones de dólares, y el FMI les dijo que podrían prestárselo si derrocan mi gobierno", aseveró Maduro durante su programa semanal.
El mandatario suramericano aseguró que la oposición venezolana prepara una agenda insurreccional de cara a las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre, con el auspicio del gobierno de Estados Unidos.
"¿Quién manda en la oposición? ¿El encargado de Negocios norteamericano o la propia oposición? (...) ¿tiene autonomía política para tomar posiciones sobre sus rumbos tácticos y estratégicos sin consultarlo al poder de los Estados Unidos?", preguntó.
No obstante aseguró que los grupos adversos al Ejecutivo suramericano no tienen fuerza para emprender un escenario de violencia aunque insistió en el llamado "a la paz" a la militancia socialista.
Maduro criticó el anuncio emitido la víspera por los voceros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), principal coalición opositora del país, quienes anunciaron que no participarán en el simulacro electoral del próximo 18 de octubre.
Hoy el Consejo Nacional Electoral (CNE) informó sobre la culminación de los preparativos para dar inicio a esta prueba técnica que persigue familiarizar al electorado con el proceso comicial que vivirá la nación latina a fines del año corriente.
"Tiene la oposición miedo de participar porque sabe que va a perder", aseveró el mandatario suramericano, quien además instó a la población adepta al gobierno a "garantizar el triunfo de las elecciones" independientemente de la realidad económica.
Maduro reconoció que las parlamentarias del 6 de diciembre "son las elecciones más difíciles de toda la historia electoral venezolana", dadas las circunstancias económicas que enfrenta el país, que a su juicio han propiciado la despolitización de algunos sectores.
Por último, el presidente llamó a la militancia socialista a encarar las pretensiones desestabilizadoras de la derecha política "con la paz" y a desarrollar unos comicios legislativos en plena tranquilidad.
Minutos más temprano, exhortó al secretario Ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba y al vocero de esta alianza opositora, Henry Ramos Allup, a cesar en sus llamados de violencia y desconocimiento al órgano rector electoral.