Los bajos precios en el contexto de la desaceleración económica indican que es necesaria una mayor relajación de las políticas monetarias, señaló el analista del Banco de Comunicaciones Liu Xuezhi.
Los precios de las materias primas y las industrias de procesamiento se encuentran en una profunda contracción y los sectores que más la están sufriendo son la prospección petrolera y de gas natural y el procesamiento de crudo y de metales ferrosos.
La bajada de los precios de las materias primas y la débil demanda nacional son las principales razones de la pobre lectura del IPP, según informes de HSBC.
Esta pone de manifiesto el grave exceso de capacidad y la baja inversión doméstica, opinó Zhao Yang, economista jefe de China de la institución financiera japonesa, Nomura.
La prolongación de la debilidad de los precios afectará a las ganancias de las empresas e incrementará la carga de sus deudas, indicó el economista jefe de HSBC, Qu Hongbin.
Una persistente presión de la deflación crea margen para una mayor relajación fiscal, con medidas tales como recortes de las tasas de intereses y del coeficiente de reserva obligatoria, señaló la empresa de inversión China International Capital Corporation.
La inflación media del IPC en los nueve primeros meses de 2015 fue del 1,4 por ciento interanual, cifra mucho más baja que el objetivo gubernamental del 3 por ciento y que también está por debajo del 2,2 por ciento registrado en el mismo período de 2014.
Las autoridades chinas han adoptado una serie de medidas para estimular la economía. El banco central ha reducido el coeficiente de reserva obligatoria cuatro veces en los últimos siete meses y las tasas de intereses cinco veces en los pasado nueve meses.