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BEIJING, 14 oct (Xinhua) -- Los nuevos datos oficiales han mostrado que la inflación al consumidor de China se encuentra en un nivel bajo y la inflación sobre los productos de fábrica permanece en territorio negativo, lo que ha suscitado preocupaciones por una posible inactividad de la demanda del mercado y presión de la deflación.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de China, uno de los principales indicadores de la inflación, subió un 1,6 por ciento en septiembre frente al mismo periodo del año pasado, por debajo del aumento del 2 por ciento registrado en agosto, según los datos oficiales publicados hoy miércoles por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
En términos mensuales, los precios al consumidor ascendieron en septiembre un 0,1 por ciento, según el BNE.
El Índice de Precios al Productor (IPP), que mide la inflación de las ventas al por mayor, se ha contraído por 43 meses consecutivos y bajó un 5,9 por ciento interanual en septiembre, de acuerdo con el BNE.
El IPP y el IPC están interrelacionados, ya que el IPP refleja los precios en la producción, mientras que el IPC indica los precios en el consumo. Las fluctuaciones de precios suelen aparecer en primer lugar en el eslabón de la producción y pasan luego a los consumidores. Una excesiva inflación puede dañar la economía, pero una inflación razonable refleja una demanda sana y crecimiento económico.
