LIMA, 10 oct (Xinhua) -- El primer desafío de los países es eliminar la pobreza extrema, dijo el presidente del Grupo del Banco Mundial (GBM), Jim Yong-kim, en el marco de la Reunión Anual de Gobernadores del GBM/FMI que se celebra en Lima, desde el pasado lunes 5 y concluye mañana (domingo).
El alto funcionario demandó a los representantes de los 188 países participantes en la cita, asuman decisiones responsables y puntuales frente a la recesión económica y la volatilidad de los mercados para superar la compleja situación.
En ese contexto, en su mensaje al plenario, puso de ejemplo una propia experiencia vivida cuando cumplía tareas de investigación y humanitarias en el Perú, en la década de 1990, para demostrar que con decisión se pueden superar las limitaciones o prohibiciones.
Apoyado con un vídeo, sintetizó que un paciente joven residente en un asentamiento humano en la periferia de la Gran Lima, atacado por la tuberculosis multirresistente, fue beneficiado con un programa social para ser tratado y medicado, para no expandir el mal, y actualmente es un hombre recuperado, incluso contando con una profesión.
Tal proyección impactó a los Ministros de Economía, Finanzas y Hacienda, tanto como sus reflexivas palabras: "En lo único que puedo pensar es que casi lo dejamos morir solo porque es pobre".
A lo largo de la semana, Jim Yong-kim insistió, tanto en los seminarios como en conferencias, en la urgencia de impulsar un crecimiento económico y un desarrollo sostenibles, a fin de edificar sociedades justas y equilibradas para derrotar a la pobreza y la extrema pobreza, teniendo en la mira los 17 puntos de la Agenda 2030 que aprobó recientemente la ONU en su Asamblea Anual.
Si bien reconoció que cumplir con la Agenda es una tarea paciente, ardua y grande, es momento de iniciar tal emprendimiento para ofrecer un mundo de bienestar y de paz.
En ese contexto, puntualizó que el GBM trabaja en conjunto con el FMI, Bancos de Desarrollo y países desarrollados, entre otros, buscando soluciones integrales para crear entornos favorables frente a la desaceleración económica mundial y la volatilidad de los mercados que afectan a las naciones emergentes, no solo desde el punto de vista económico sino también social, como en educación y salud.
Jim Yong-kim anotó también que otra herramienta para erradicar la pobreza y la extrema pobreza es la lucha frontal contra la corrupción, promoviendo la transparencia en las negociaciones oficiales del Estado y los privados, previniendo casos futuros.
Remarcó que por cada moneda (dólar, euro, sol, peso) mal usada o aprovechada ilícitamente del erario, se resta oportunidades a los pobres.
