MADRID, 10 oct (Xinhua) -- La agencia Standard & Poor's (S&P) ha rebajado el rating de Cataluña (noreste) por las tensiones políticas de esa comunidad a BB- y ha originado una alerta y preocupación en el mundo empresarial español, señalan hoy todos los medios nacionales.
Tal como señala S&P, la nota de Cataluña ya estaba en bono basura (BB) y ahora la ha bajado un escalón más, es decir, hasta BB-, lo que ha sembrado una inquietud por la inestabilidad política y los escasos avances hacia un gobierno estable en esa región.
Los independentistas ganaron el pasado 27 de septiembre las elecciones autonómicas en número de escaños pero no en votos.
No obstante, a pesar de las tensiones políticas que han llevado a la agencia de calificación a tomar esta decisión, S&P no prevé una declaración unilateral de independencia en Cataluña y además, está convencida que el gobierno español seguirá ayudando financieramente a Cataluña y al mismo tiempo considera que el Estado tiene mecanismos suficientes para evitar cualquier movimiento de independencia en esa comunidad.
Es decir, la agencia Standard & Poor's no prevé que Cataluña dejé de ser parte de España en el horizonte analizado por este organismo hasta 2017 y añade que la falta de una mayoría de votos en las pasadas elecciones debilitaría a las formaciones independentistas obtener un mandato para la secesión.
Asimismo, S&P estima desde el punto de vista financiero que el desempleo en Cataluña sigue siendo muy débil, y su presupuesto y plan económico contiene asunciones no realistas sobre los ingresos de concesiones administrativas, la venta de activos y las transferencias que pudiera hacer el Estado.
Por último, según el Banco de España (BE), la deuda de Cataluña asciende a 66.813 millones de euros, lo que supone el 32,8 por ciento del PIB y el Estado central es el acreedor de más de la mitad de esta deuda.
