"No es una labor fácil ser director de este museo", admitió Shan, quien a pesar de luchar por modernizar la política de mercadeo del museo, jamás ha perdido la visión de su tarea primordial. Nombrado en 2012, Shan ha gastado más de 20 pares de zapatos de tela tradicionales en recorrer las 9.000 salas de la Ciudad Prohibida para tener una visión clara de la situación general del Palacio.
"Hemos tomado miles de fotografías de los edificios y otras cosas triviales. Cuando encontramos algo mal, mostramos las fotos al personal para que esté más alerta para la reparación de esas imperfecciones".
Al preguntarle sobre el futuro del museo, la primera palabra que sale de los labios de Shan es integridad. "La integridad es la clave para tener un museo sostenible y fascinante. Sólo espero que podamos mantener la integridad del museo otros 90 años".
Para celebrar su aniversario, se abrirán más salas al público y tesoros que anteriormente no se veían serán exhibidos el sábado.
Cuatro nuevas secciones serán abiertas, incluido un palacio que albergaba a la madre del emperador, lo que hará que el 65 por ciento del complejo sea accesible al público.
