WASHINGTON, 29 sep (Xinhua) -- La visita de Estado que la semana pasada el presidente chino, Xi Jinping, realizó a Estados Unidos llevó las relaciones sino-estadounidenses a un nivel más alto, enfatizó este martes el embajador chino en la capital norteamericana, Cui Tiankai.
"Las dos partes alcanzaron la meta prevista de reforzar la confianza mutua a través de la visita de Estado", expuso Cui en una recepción por el 66º aniversario de la fundación de la República Popular de China.
"La visita de Estado puso aún más el foco sobre la dimensión internacional de las relaciones China-EEUU", explicó el embajador ante unos 1.000 invitados.
Así, apuntó que Xi y su homólogo estadounidense, Barack Obama, acordaron continuar el esfuerzo para construir un nuevo modelo de relación entre grandes países basado en el respeto mutuo y la cooperación mutuamente beneficiosa.
Las dos partes alcanzaron importantes acuerdos en varios campos, como en economía, comercio, energía, intercambios entre pueblos, ciencia y tecnología, agricultura, aplicación de la ley, ciberseguridad, defensa, aviación e infraestructuras, añadió Cui.
Los dos líderes también reafirmaron su compromiso para incrementar la cooperación en asuntos regionales e internacionales, así como en los retos globales, y pactaron esforzarse por construir una relación de interacción positiva y cooperación inclusiva en la región Asia-Pacífico, explicó.
"Decidieron mejorar la comunicación sobre el mantenimiento de la paz de la ONU, la cooperación para el desarrollo, la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria, la sanidad global y la asistencia humanitaria y respuesta a desastres", desgranó el embajador.
Tras el histórico acuerdo conjunto sobre el cambio climático alcanzado el pasado noviembre en Beijing, los dos presidentes emitieron de nuevo una declaración conjunta sobre esta materia, reafirmando su determinación para promover el desarrollo sostenible y la transición a unas economías ecológicas, con bajo consumo de carbón y que no deterioren el clima.
Cui subrayó que China y Estados Unidos también reafirmaron su compromiso para abordar los desencuentros de una forma constructiva, lo que tendrá un impacto de largo alcance sobre las relaciones entre las dos potencias.
"Las comunicaciones estratégicas al máximo nivel ayudaron indudablemente a las dos partes a entender mejor las preocupaciones del otro. Esto allanó el camino para una gestión adecuada de las diferencias, de forma que no se interpongan en el camino de nuestra cooperación", expuso el embajador.
Cui expresó la esperanza de que Washington también esté dispuesto a hacer su parte. "Juntos, ciertamente podemos hacer de este mundo un lugar mejor para nuestras futuras generaciones", sentenció.