Los trabajadores están reparando carreteras destrozadas por las explosiones, y se está construyendo una nueva zona verde alrededor del lugar de las explosiones con una extensión de cerca de 180.000 metros cuadrados.
La Nueva Área de Binhai ha iniciado inspecciones de seguridad en las empresas que manejan productos químicos o mercancías peligrosas.
Dos explosiones devastaron el 12 de agosto un almacén de la zona donde se guardaban grandes cantidades de productos químicos tóxicos, incluidas alrededor de 700 toneladas de cianuro de sodio, dejando un saldo de más de 160 muertos.