EXPERIENCIAS
La idea es "humanizar el urbanismo y poner al ciudadano en el centro de nuestros desvelos", sostuvo el intendente Martínez.
Para el jerarca, se debe entender que "el automóvil tiene que tener su espacio pero no en desmedro de los seres humanos".
"Cada ciudad tiene sus características, hay que tomar experiencias de lo que ha funcionado en otras partes del mundo, pero lo importante es tener la cabeza abierta para potenciar lugares que son parte de nuestra historia", afirmó.
La llegada de Gehl, quien está cerca de cumplir 79 años, y su equipo se concretó gracias al uso de fondos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que no se gastaron.
Es el primero paso con miras a un impulsar un proyecto concreto de transformación.
Este tipo de actividad se ha desarrollado en ciudades de Europa, Estados Unidos y Australia e incluye la observación en los mismos espacios públicos.
A partir de los resultados se han concretado propuestas urbanísticas que mejoran la distribución de los espacios en función de los distintos usos.
Del recorrido de Gehl participaron, además de las autoridades municipales, estudiantes y docentes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República.
Este urbanista fue clave para que su ciudad de residencia, la capital danesa Copenhague, pasara de ser una urbe motorizada a una ciudad amable para ciclistas y peatones.
Su influencia también se ve en ciudades como Rotterdam, Estocolmo, Melbourne, Sidney y San Francisco.
La metodología Gehl se dedica a desarrollar proyectos urbanos pensados en las personas según sus intereses, comportamientos y movimientos con el objetivo de lograr ciudades habitables.
"Fácilmente podemos hacer ciudades en las que no se necesita un solo auto para que viaje una sola persona", opinó el urbanista en una entrevista con el periódico británico The Guardian.
En los próximos meses se sabrá si Montevideo adopta algún proyecto del célebre urbanista danés.