BEIJING, 13 sep (Xinhua) -- La inversión inmobiliaria de China continuó desacelerándose en los primeros ocho meses, indicando la prudencia de los constructores y las dificultades con que se enfrenta la industria.
La inversión inmobiliaria subió un 3,5 por ciento interanual para situarse en 6,11 billones de yuanes (959.180 millones de dólares) en los primeros ocho meses de este año, 0,8 puntos porcentuales por debajo de lo registrado en el período enero-julio, informó hoy domingo el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
En los primeros ocho meses, la inversión en edificios residenciales, que supuso en torno al 67 por ciento de la inversión inmobiliaria total, subió un 2,3 por ciento frente al mismo periodo del año pasado, lo supone un descenso de 0,7 puntos porcentuales respecto a la tasa de crecimiento de los primeros siete meses, según el informe del BNE.
La construcción de nuevas viviendas se situó en 951,82 millones de metros cuadrados entre enero y agosto, una caída del 16,8 por ciento respecto al año pasado.
El valor de venta de las construcciones comerciales en este periodo aumentó un 15,3 por ciento interanual hasta los 4,8 billones de yuanes. La tasa de crecimiento fue 1,9 puntos porcentuales superior a la experimentada en los primeros siete meses, indicando señales de recuperación incipiente en algunas ciudades.
El mercado inmobiliario de China sufrió una recesión en 2014 a causa de la débil demanda y el excedente de viviendas sin vender. El enfriamiento del sector ha persistido durante este año, con una caída de los precios de venta y una desaceleración de la inversión.
Gracias a la entrada en vigor de una serie de políticas favorables destinadas al sector inmobiliario, el mercado de la vivienda en las grandes metrópolis chinas ha experimentado una fuerte recuperación en los últimos meses, mientras que la mejoría en las ciudades más pequeñas sigue siendo leve debido al tamaño del catastro inmobiliario y a otros factores.
