BEIJING, 12 ago (Xinhua) -- La inversión inmobiliaria de China siguió perdiendo fuerza en los primeros siete meses de 2015, nueva señal de la actitud prudente de los constructores y las dificultades con que se enfrenta la industria, según los datos oficiales publicados hoy miércoles por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
La inversión inmobiliaria del país asiático se incrementó en un 4,3 por ciento interanual hasta llegar a los 5,26 billones de yuanes (830.900 millones de dólares) en el periodo enero-julio, cifra 0,3 puntos porcentuales inferior a la tasa de crecimiento registrada en el primer semestre del año, informó el BNE.
En los primeros siete meses, la inversión en viviendas residenciales subió un 3 por ciento frente al mismo periodo del año pasado, un aumento de 0,2 puntos porcentuales respecto a la primera mitad del año, según el informe del BNE.
La construcción de nuevas viviendas alcanzó los 817,3 millones de metros cuadrados en los primeros siete meses del año, una caída del 16,8 por ciento respecto al año pasado, apunta el informe.
El valor de la venta de las viviendas comerciales en este periodo aumentó un 13,4 por ciento interanual hasta los 4,12 billones de yuanes, mostrando señales de recuperación incipiente en algunas ciudades.
El mercado de inmuebles de China sufrió una recesión en 2014 a causa de la débil demanda y el excedente de viviendas sin vender. El enfriamiento del sector ha persistido durante este año, con una caída de los precios de venta y una desaceleración de las inversiones.
Gracias a la entrada en vigor de una serie de políticas favorables destinadas al sector inmobiliario, el mercado de la vivienda en las grandes metrópolis chinas ha experimentado una fuerte recuperación en los últimos meses, mientras que la mejoría en las ciudades más pequeñas sigue siendo leve debido al tamaño del catastro inmobiliario y a otros desafíos.