Los milicianos del llamado Estado Islámico (EI) que surge de las oposiciones en Siria que eran apoyadas por Estados Unidos para derrocar al gobierno de Siria, han lanzado muchos ataques contra civiles sirios, quienes se han vuelto blanco de secuestros, explosiones suicidas y coches bomba, entre otro tipo de ataques. Sus vidas están en peligro si se quedan en su propio país.
En otros frentes, aunque Estados Unidos ha retirado sus tropas de algunos países como Irak y Afganistán, todavía debe asumir la responsabilidad por haber desestabilizado a estos países en primer lugar y luego haberlos dejado en un desorden sin esperanza.
Como auto nombrado líder del mundo, es una vergüenza que Estados Unidos provoque el caos, el anarquismo y el surgimiento de grupos radicales y terroristas en esos países por sus políticas exteriores egoístas.
Ahora que Europa lucha por enfrentar la llegada diaria de miles de refugiados, Estados Unidos debe actuar de inmediato y ofrecer más ayuda para solucionar la crisis de refugiados y adoptar medidas de largo plazo para ayudar a los países y regiones con problemas a restaurar la calma y la vida normal lo más pronto posible.