Por Omar Mendoza
VALPARAISO, Chile, 4 sep (Xinhua) -- El gerente general de la Viña Matetic Chile, Arturo Larraín, afirmó que el vino nacional tiene "un futuro enorme" en el mercado de China, donde el consumo per cápita aún es bajo, pero crece cada día.
"A medida que el ingreso per cápita de los chinos vaya creciendo se va ampliando el potencial del mercado para el vino chileno en ese país. En el futuro, China debería convertirse en el mayor comprador del vino chileno a nivel mundial, considerando el tamaño de ese país", señaló Larraín.
Viña Matetic, ubicada en el Valle de Casablanca de la región de Valparaíso, se caracteriza por elaborar vinos de alta calidad, los cuales exporta a 32 países, entre ellos China, Estados Unidos y naciones de Europa.
Larraín explicó que están exportando vinos a 32 países de casi todos los continentes.
"Asia es un continente muy relevante para las exportaciones chilenas y China es el mercado más grande para Chile, el cual también está creciendo a altas tasas en la ventas de vino chileno", subrayó.
Afirmó que la viña Matetic aún exporta un volumen pequeño a China, con unas 1.000 cajas de 12 botellas al año, mediante un importador de la provincia sureña de Guangdong, la cual distribuye el vino a toda el país asiático.
"Los chinos consumen más vino tinto que blanco, y el nuevo foco de venta de la viña en China está puesto en un ensamblaje o mezcla de vino tinto básicamente de 'Syrah' con Cabernet, todos de alta calidad", afirmó.
Matetic obtuvo este año el Premio EQ Sirah 2012 en el concurso internacional "Wine Challenge" 2015, efectuado en Londres, y Larraín comentó que ese galardón "confirma que es posible producir vinos competitivos mediante procesos sustentables, sin sacrificar la calidad, aprovechando las bondades del terreno".
La historia de la viña se inició en 1999, cuando Jorge Matetic tomó la iniciativa de plantar la variedad "Syrah" en una zona de clima frío en el Valle de Casablanca y logró vinos que mostraron las ventajas del Chile costero, con sus especiales terrenos de suelos graníticos.
El propósito era elaborar vinos de la más alta calidad, practicando una agricultura orgánica y biodinámica, para demostrar que se pueden producir vinos de alta calidad y respetar el medio ambiente.
Matetic tiene unas 150 hectáreas de viñedos costeros plantados con variedades de clima frío, donde ese tipo de agricultura le posibilita producir vinos auténticos, que reflejan su origen ecológico en la costa de San Antonio y Casablanca.
Por eso, no utiliza plaguicidas ni fertilizantes sintéticos, los cuales son reemplazados por productos naturales y orgánicos elaborados en la misma viña, lo cual le permite un mejor control de plagas o enfermedades.
Por su parte el enólogo de la viña, Julio Bastías, dijo a Xinhua que "no tratan de comparar sus vinos con los franceses, sino producir un vino hecho con mucha identidad, muy bien hecho técnicamente y demostrar que se puede hacer en Chile".
Recordó que Chile tiene una historia de vinos de más de 500 años, por haber sido colonizado por España.
"La agricultura más técnica en el país se desarrolló en los años 90 del siglo pasado y, en los últimos 25 años, se ha avanzado en la calidad de los vinos y en la diversidad", precisó.
Para Bastías, los productores de vino "están en una etapa de desarrollo, donde el mercado internacional ha comenzado a reconocer que hay vinos chilenos de mayor calidad".
Al explicar el método de la agricultura orgánica y biodinámica, resaltó que tras producir cada tonelada de uvas se deben reponer cierta cantidad minerales y otros compuestos en el suelo y, debido a que no se emplean productos químicos, es necesario "dar fertilidad al campo".
Año a año, como los seres humanos tienen que alimentarse, "la vid también lo necesita, porque se desgasta y debemos reponer esa fertilidad a través del compostaje de todos los residuos; el guano de las cabezas de ganado, la piel de las uvas y hojas de plantas medicinales, como la manzanilla", indicó.
De manera creciente, las viñas chilenas han comenzado a apostar por la producción ecológica y seguirán produciendo de manera verde, pues los beneficios para las empresas recompensan el esfuerzo realizado para lograr vinos de alta calidad.
Según la Fundación Imagen, en 2014 Chile exportó más de 800 millones de litros de vino y más de la mitad fueron embotellados, sobre todo "Premium" y "Ultra Premium", con lo cual se calcula que la industria aumentó en más de 7 por ciento en volumen en los vinos sobre los 40 dólares la caja de 12 botellas.