MADRID, 1 sep (Xinhua) -- El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, logró hoy el apoyo de la canciller alemana, Angela Merkel, a su rechazo al proceso independentista de Cataluña y advirtió al presidente de esa Autonomía, Artur Mas, que la UE no permitirá una Cataluña independiente.
En la rueda de prensa conjunta en Berlín, junto a Rajoy, en la sede de la Cancillería germana, Merkel recordó que los tratados de la Unión Europea (UE), "que todos tienen que respetar, garantizan la soberanía nacional y la integridad territorial de los Estados", lo que choca con una independencia unilateral de esta región de España.
"Es muy importante que se mantenga el cumplimiento de la legalidad tanto a escala nacional como a escala internacional y sobre esto no hay diferencias entre nuestras posiciones", puntualizó Merkel en rueda de prensa junto al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, con motivo de su visita a Alemania.
Durante el foro hispano-alemán, celebrado en Berlín, donde se ha discutido más a fondo el problema de estabilidad y competitividad que la situación política en Cataluña, el diario financiero alemán "Handelsblatt" identificó el peligro de secesión de Cataluña como el principal motivo de incertidumbre para las inversiones extranjeras en España.
Tras analizar con Mariano Rajoy la situación política en España, Merkel ha reconoció que Alemania y toda Europa tienen "un gran interés en que España mantenga su éxito económico, la marcha económica que el país ha sido capaz de desarrollar en los últimos años" y, aunque no desea inmiscuirse en campañas electorales de otros países, si ha reconocido que "deseo que la política que el presidente Rajoy ha desarrollado hasta ahora tenga una continuidad consecuente en los próximos años".
En suma, Merkel ha dado un nuevo espaldarazo a la política económica desarrollada en España. "Las reformas dan sus frutos. España va a tener una tasa de crecimiento el doble que la alemana", dijo.
Por su parte, Mariano Rajoy afirmó hoy que "es injusto que se pretenda obligar a los catalanes a renunciar a una de sus condiciones" e incidió en su habitual discurso sobre esta materia de la posible independencia de Cataluña: "Mientras yo sea presidente la ley se va a cumplir y España no se va a romper como pretenden algunos".
Rajoy no quiso pronunciarse sobre el efecto que puede tener en el resultado del 27 de septiembre próximo y tampoco sobre el presunto cobro de comisiones ilegales del 3 por ciento por parte del partido de Convergencia i Unio, del presidente de la autonomía de Cataluña, Artur Mas.
Tras la conferencia de prensa, Merkel y Rajoy participaron en un encuentro con líderes empresariales de los dos países, que pretende poner en valor los vínculos entre los dos países y las políticas de reformas que abandera Alemania y que tienen en España el mejor ejemplo.
En cuanto a la acogida de refugiados, Rajoy dijo hoy que está dispuesto a que España aumente la cifra de admisión de 2.739 refugiados que había anunciado, aunque ha establecido varias condiciones para que esto sea así y ha pedido a la Comisión Europea (CE) que impuse una política común de asilo y obligue a países como Italia y Grecia a construir centros de acogida de los refugiados.
En relación al asunto de Cataluña, el Gobierno presentó hoy una Proposición de Ley para reforzar las competencias del Tribunal Constitucional (TC) en materia de ejecución de sentencias en la que se pretende "dotar al Estado de Derecho de más garantías, dotar al TC de herramientas más sólidas para garantizar que las sentencias se cumplan y, por lo tanto, defender los derechos individuales y colectivos del conjunto de los ciudadanos españoles sean quienes sean y estén donde estén".
El objetivo es permitir al TC multar e incluso suspender a los funcionarios y gobernantes que no cumplen sus sentencias y resoluciones, una iniciativa que, aunque aplicable a todas las administraciones, está pensada para un posible escenario de declaración unilateral de independencia en Cataluña el próximo 27 de septiembre.
De hecho, este martes la patronal catalana alerta de que la apuesta secesionista genera tensión y máxima preocupación entre el mundo empresarial.
