BERLIN, 21 ago (Xinhua) -- El gobierno alemán indicó hoy que Grecia debe cumplir sus promesas de reforma a pesar de la dimisión del líder de su gobierno y de las elecciones anticipadas previstas y advirtió que cualquier demora en la implementación resultará en un retraso en los pagos de ayuda.
"Por supuesto, el gobierno alemán, así como otros socios europeos de Grecia, espera la implementación de las reformas y la implementación de los acuerdos de este programa (de rescate)", dijo el vocero del gobierno alemán, Steffen Seibert, durante una conferencia de prensa en Berlín.
Juerg Weissgerber, vocero del Ministerio de Finanzas de Alemania, dijo en la misma conferencia de prensa que Alemania espera que las reformas prometidas sean implementadas para el otoño.
"Si hubiera alguna demora en la revisión del programa por las nuevas elecciones, esto significaría que los próximos desembolsos también se demorarían", añadió Weissgerber.
El primer ministro griego Alexis Tsipras anunció el jueves su dimisión después de que su país recibió el primer tramo de una nueva ayuda de los acreedores internacionales y un día después de que el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Shaeuble, pidió a los impacientes legisladores alemanes dar a Grecia otra oportunidad de "un nuevo inicio".
Aunque el tercer programa de rescate para Grecia fue aprobado finalmente por el Parlamento alemán después de la petición de Schaeuble, un número récord de miembros de la unión conservadora CDU/CSU de la canciller alemana Angela Merkel se rebeló, lo que representa presión para Merkel en su futura postura en cuanto a la crisis griega.
Alemania fue el mayor aportador en las dos rondas de programas de rescate anteriores para Grecia desde 2010. Considerando el fracaso de Grecia para poner en marcha las reformas suficientes en los últimos cinco años, el pueblo alemán duda de si Grecia realmente cumplirá sus compromisos en esta ocasión.
El resultado de una encuesta dado a conocer hoy mostró que el 62 por ciento de los alemanes se oponen al tercer rescate para Grecia. Sólo el 20 por ciento considera que la nueva ayuda evitará la bancarrota del país.
