"No lloro muy a menudo. Pero la mayoría de mis lágrimas son para el bote dragón", dijo Li de 30 años.
Como estudiante de la Universidad de Beihua, Li fue elegida en 2002 para participar en la competencia de invierno de botes dragón. Li y sus compañeros de equipo entrenaron en condiciones tan frías que pronto sudaron agua congelada.
Li se convirtió en una entrenadora profesional después de graduarse. Por ser una joven entrenadora mujer, Li a menudo fue desdeñada. Pero restó importancia a toda elección que no fuera la de dirigir al equipo para entrenar cada vez más arduamente. Su perseverancia fue finalmente recompensada.