QUITO, 14 ago (Xinhua) -- Al menos 83 policías heridos y 47 ciudadanos detenidos dejó la jornada de protestas opositoras contra el gobierno que vivió el jueves Ecuador, informó hoy el comandante general de la Policía, Patricio Pazmiño.
El jefe policial, indicó en una entrevista con el canal estatal Gama TV que ocho uniformados presentan heridas de consideración y otros dos se encuentran graves.
"Es incomprensible el nivel de violencia que se está generando durante las marchas", afirmó Pazmiño.
Los policías resultaron heridos durante enfrentamientos que se produjeron en varias provincias del país, en especial, en Quito que fue el foco de las manifestaciones de grupos sindicales, indígenas y sociales descontentos con las políticas del régimen.
Según el ministerio del Interior, la noche del jueves hubo violentos disturbios provocados por los manifestantes en el centro histórico de la capital ecuatoriana, donde está la Presidencia.
Provistos de palos y piedras grupos de descontentos lanzaban piedras y palos a los policías que formaban un cordón de seguridad.
Según Pazmiño, a nivel se detuvo a 47 personas, 25 de ellas, en Quito, por estar involucradas en desmanes y actos de violencia.
Los aprehendidos hicieron uso de explosivos, agredieron a policías y causaron daños a la propiedad pública, precisó.
El viceministro del Interior, Diego Fuentes, declaró a la prensa que la Policía mantendrá hasta el próximo domingo un operativo de seguridad en Quito, debido a que los manifestantes de oposición seguirán desarrollando acciones de protesta.
El presidente Rafael Correa, quien calificó de un "fracaso" la jornada de protesta del jueves, condenó hoy la violencia con la que actuaron sus detractores.
En una entrevista radial desde la provincia andina de Imbabura, Correa dijo que "hay mucha prepotencia, mucha agresividad" en quienes participan de las movilizaciones contra su gobierno.
"Sí deberían manifestarse de mejor manera", apuntó y criticó que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) insista en mantenerse movilizada y tratar de sitiar Quito.
"Eso ya es delincuencial, en todo Estado civilizado qué se hace cuando ya hay acciones delincuenciales: aplicar la ley. Ya no hay que hablar nada, o sea que amenacen con sitiar Quito, con seguir cerrando carreteras, seguir agrediendo, la respuesta debe ser la aplicación de la ley", apuntó.
En ese sentido, llamó al pueblo a reaccionar frente a estas acciones de una minoría en la que, dijo, hay infiltrados de la derecha.
"Con los violentos jamás vamos a dialogar, con esa gente que hace tanto daño al país no hay nada que dialogar", advirtió.
