YANGON, 3 ago (Xinhua) -- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) subrayó hoy la necesidad de apoyar a los niños vulnerables en Myanmar luego de que las lluvias monzónicas provocaran inundaciones repentinas y desprendimientos de tierra, indica un comunicado de prensa de la organización.
"Los niños y las familias más pobres van a ser los más afectados y necesitamos fortalecer su resiliencia para que puedan enfrentar este tipo de crisis", dijo en un comunicado de prensa el representante adjunto de Unicef en Myanmar, Shalini Bahuguna.
El gobierno de Myanmar está dirigiendo la respuesta y la Unicef, junto con otras agencias de la ONU, está trabajando de cerca con las autoridades de Myanmar para evaluar las necesidades urgentes de los niños.
La organización ha enviado equipos de evaluación a las áreas afectadas que pueden ser alcanzadas, para identificar las necesidades primarias de los niños y las familias en términos de agua y sanidad, atención médica y nutrición, indica el comunicado.
A principios de este año, la Unicef solicitó 24,9 millones de dólares para ayudar a los niños afectados por la violencia y el conflicto en el estado de Rakhine. La organización ha recibido 5,6 millones de dólares, lo que deja un déficit de 19,3 millones de dólares, aun cuando no se han tomado en cuenta aún las necesidades de las familias afectadas por las inundaciones, añade el comunicado.
Las cifras oficiales muestran que las inundaciones repentinas han dejado al menos 35 personas muertas en el estado de Rakhine, donde tres poblados fueron afectados gravemente y se necesita ayuda de emergencia.
Por otro lado, 47 personas han muerto y más de 210.000 quedaron damnificadas en 12 de los 14 estados y regiones de Myanmar a causa de las continuas lluvias monzónicas desde junio, de acuerdo con el Ministerio de Bienestar Social, Alivio y Reubicación.
Más de 6.000 familias están refugiadas en 130 campamentos de socorro en 12 regiones y estados del país, agregó el ministerio.
La región Sagaing ha recibido a más de 12.000 víctimas de las inundaciones de las más de 2.500 familias de ocho campamentos de socorro.
Alrededor de 850.600 acres (344.493 hectáreas) de tierras de cultivo fueron sumergidas, la mayoría --260.000 acres (105.300 hectáreas)-- en el estado Rakhine, el más afectado, señaló a Xinhua el Ministerio de Agricultura e Irrigación.
Por otro lado, la mayor parte de los ríos principales del país han llegado o superado su nivel de peligro, informó el Departamento de Meteorología e Hidrología.
El gobierno ha declarado a las regiones de Magway y Sagaing, así como a los estados Rakhine y Chin, como zonas de desastre natural
Las inundaciones causadas por las lluvias intensas durante junio y julio han afectado a gente de muchas partes del país, destruido casas, tierras de cultivo, rutas ferroviarias, puentes y caminos.
El buró climático del país también pronostica que se esperan lluvias intensas en todo el país.