RIO DE JANEIRO, 2 ago (Xinhua) -- La excandidata a la presidencia de Brasil Marina Silva, tercera en las elecciones de 2010 y 2014, acusó hoy a la actual mandataria, Dilma Rousseff, de tener "responsabilidad política y administrativa" en el escándalo de corrupción en Petrobras.
En una entrevista concedida hoy al diario Folha de Sao Paulo, Silva, quien obtuvo el 20 por ciento de los sufragios en las últimas elecciones, recordó que Rousseff "fue ministra de Minas y Energía, jefa de la Casa Civil (Ministerio de Presidencia) y presidenta del Consejo de Petrobras", por lo que considera que tiene responsabilidad en el caso de corrupción.
Petrobras, mayor empresa de Brasil, es el centro de unas amplias investigaciones policiales desde hace más de un año tras descubrirse una gran red corrupta que habría desviado más de 2.000 millones de dólares durante la última década con una trama en la que se sobrevaloraban contratos con más de una veintena de constructoras.
El dinero iba a los bolsillos de exdirectivos de la compañía y políticos, la mayoría de la base aliada al Gobierno de Rousseff.
"Yo, sin pruebas, no diría que ella (Rousseff) tiene responsabilidad directa y, sinceramente, hago fuerza para que no sea así. Pero ella tiene responsabilidades políticas y administrativas. No hay como ella ser exenta políticamente", agregó Marina Silva, quien fue ministra de Medio Ambiente durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Pese a sus críticas, la excandidata se opuso a la apertura de un proceso de destitución de Rousseff, tal y como vienen pidiendo sectores de la oposición. "La legislación brasileña dice que es necesario tener un vínculo directo para la destitución y no podemos tener una actitud frívola ante eso", comentó.
"Algunos políticos están intentando instrumentalizar la crisis, en vez de resolverla. En la democracia no se resuelve la crisis pasando por encima del proceso constitucional", añadió la política, quien admitió que paga "cierto precio" por no defender la destitución de Rousseff.
Ante el turbulento clima político que hay en Brasil actualmente, la líder ecologista se mostró partidaria de unir fuerzas entre los partidos de la base del Gobierno y la oposición para realizar un "pacto de agenda común" y enfrentar cuestiones "estructurales" del país, porque el "camino del diálogo será siempre bienvenido desde que se sepa en que dirección será".
La exministra no descarta volver a participar de los comicios en 2018, pero esta vez al frente de su partido, la Red Sustentabilidad, que no consiguió el aval de la Justicia electoral en 2014 y ahora pretende formalizarse como movimiento político.