Congreso de EEUU podría tener poco que decir sobre acuerdo con Irán

Spanish.xinhuanet.com   2015-07-28 06:27:48

WASHINGTON, 27 jul (Xinhua) -- Los legisladores estadounidenses están furiosos por el hecho de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, burló al Congreso para llegar a un acuerdo nuclear con Irán, pero incluso si el Congreso vota contra el acuerdo, le será extremadamente difícil rechazarlo, indicaron expertos.

A principios de este mes, Obama logró un acuerdo nuclear sin precedentes con Irán dejando de lado al Congreso y dirigiéndose al Consejo de Seguridad de la ONU, el cual apoyó el acuerdo el lunes pasado, lo que enfureció a los legisladores estadounidenses de ambos lados del pasillo.

Los legisladores estadounidenses, incluso algunos demócratas del partido de Obama, estaban enfurecidos por el hecho de que el presidente dio a la ONU la primera opinión sobre el acuerdo, antes de entregarlo al Congreso para realizar una revisión de 60 días sobre el pacto.

El principal representante demócrata del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, Eliot Engel, dijo estar "decepcionado" en una declaración conjunta emitida con el presidente republicano del comité, Ed Royce, por el hecho de que el Consejo de Seguridad de la ONU votó antes de que el Congreso de Estados Unidos pudiera "revisar a fondo este acuerdo y de que pudiera actuar al respecto".

Varios candidatos republicanos dijeron que rechazarán el acuerdo si ganan las elecciones de 2016. Tres candidatos, incluyendo al gobernador de Wisconsin Scott Walker, el ex gobernador de Texas Rick Perry y el senador Marco Rubio de Florida prometieron rechazar el acuerdo si son elegidos.

Pero aunque el acuerdo ha enfurecido a los republicanos pues muchos consideran que es un camino para que Irán logre una bomba nuclear, será muy difícil rechazarlo, incluso si un candidato republicano llega a la Casa Blanca tras las elecciones de 2016, indicaron expertos.

"Será muy difícil lograr que la comunidad mundial vuelva a imponer sanciones económicas contra Irán", dijo Darrell West de la Brookings Institution, sobre las duras sanciones económicas que muchos analistas creen que tuvieron un gran peso en cuanto a lograr que Irán se acercara a la mesa de negociaciones para empezar.

De hecho, no fue sencillo para Washington lograr que los países occidentales llegaran a un acuerdo sobre sanciones que impidieran a Irán vender petróleo a Europa y convencerlos de hacerlo de nuevo sería una batalla cuesta arriba, si es que fuera posible convencerlos.

Además, es claro que Rusia y China desean reanudar el comercio con Irán, al igual que muchos países de Europa, y sanciones estadounidenses sin una coordinación internacional carecerían prácticamente de significado en términos del impacto sobre el comercio iraní, dijo West a Xinhua.

Si la ONU suspende el embargo comercial que ha dañado la economía de Irán, las sanciones económicas estarán muertas en términos reales porque gran parte del comercio de Irán es con Europa y Rusia, no con Estados Unidos.

Esto destruye cualquier influencia que Estados Unidos pudiera tener sobre Irán aparte de la disposición que le permite actuar si se determina que Irán no permitió inspecciones. Los republicanos consideran que Obama los está forzando y que no está permitiendo una evaluación independiente del acuerdo, dijo West.

Aunque el Congreso de Estados Unidos puede rechazar el acuerdo nuclear y mantener las sanciones contra Irán, Obama de todos modos puede vetar la acción como lo prometió. Se requerirían dos tercios del Congreso para superar ese veto, cosa que los expertos consideran poco probable.

"Va a ser muy difícil para el próximo presidente rechazarlo y volver a imponer las sanciones que requirieron 10 años para empezar", dijo a Xinhua el estratega republicano Ford O'Connell.

En la primera audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado sobre el acuerdo de Irán realizada el jueves pasado, el secretario de Estado John Kerry fue cuestionado por algunos republicanos del Congreso. El presidente del comité, Bob Corker, dijo a Kerry: "Yo creo que usted ha sido desplumado" y señaló que el acuerdo permitirá a Irán obtener una bomba nuclear.

Por su parte, Teherán niega estar buscando armas nucleares y afirma que su programa nuclear es pacífico y utilizado para isótopos médicos y energía.

¿UNA CARRERA ARMAMENTISTA EN MEDIO ORIENTE?

Los analistas señalan que el acuerdo con Irán tendrá un impacto profundo sobre el Medio Oriente, en particular entre Irán e Israel, aliado de Estados Unidos. El acuerdo ha alarmado a varios de los aliados de Estados Unidos en Medio Oriente y expertos señalan que esto podría generar a la larga una carrera armamentista en la región.

Existe una posibilidad muy real de que unos cuantos países árabes con recursos suficientes traten de mejorar de manera considerable sus respectivos sectores nucleares para contrarrestar lo que Irán podría hacer dentro de 10 o 15 años", dijo Wayne White, ex subdirector de la oficina de inteligencia para Medio Oriente del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Sin embargo, ningún país árabe ha realizado hasta ahora grandes esfuerzos nucleares, de modo que el camino hacia una capacidad nuclear de origen nacional sería muy largo, una batalla cuesta arriba, dijo.

Además, cualquier país árabe que lograra grandes avances hacia la obtención de una capacidad nuclear como la de Irán generaría la misma intensa preocupación (y potencial amenaza militar) de Israel y posibles medidas de parte de la comunidad internacional.

Los países árabes claves ahora temen que este acuerdo prepare el camino para que Irán avance de manera más agresiva para convertirse de nuevo en una superpotencia regional como ocurría antes de la revolución de 1979, dijo White.

La rápida reacción árabe de pánico ante los avances chiitas houthis en Yemen ilustra la manera en que ven a Irán, como una nación con la capacidad para aprovechar centros de poder favorables a Irán en el mundo árabe como Hizbulá en Líbano, el gobierno de Al-Assad en Siria y el gobierno proiraní en Irak.

Finalmente, Egipto y los países del golfo Arábigo temen lo que los estadounidenses más desean, un cambio político dramático en Irán que permita relaciones generales muy mejoradas con Washington, porque esto podría revivir una relación Estados Unidos-Irán que recuerde la alianza existente entre ambos antes de 1979 en la que los intereses árabes con frecuencia eran subordinados a Teherán, dijo White.

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Congreso de EEUU podría tener poco que decir sobre acuerdo con Irán

Spanish.xinhuanet.com 2015-07-28 06:27:48

WASHINGTON, 27 jul (Xinhua) -- Los legisladores estadounidenses están furiosos por el hecho de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, burló al Congreso para llegar a un acuerdo nuclear con Irán, pero incluso si el Congreso vota contra el acuerdo, le será extremadamente difícil rechazarlo, indicaron expertos.

A principios de este mes, Obama logró un acuerdo nuclear sin precedentes con Irán dejando de lado al Congreso y dirigiéndose al Consejo de Seguridad de la ONU, el cual apoyó el acuerdo el lunes pasado, lo que enfureció a los legisladores estadounidenses de ambos lados del pasillo.

Los legisladores estadounidenses, incluso algunos demócratas del partido de Obama, estaban enfurecidos por el hecho de que el presidente dio a la ONU la primera opinión sobre el acuerdo, antes de entregarlo al Congreso para realizar una revisión de 60 días sobre el pacto.

El principal representante demócrata del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, Eliot Engel, dijo estar "decepcionado" en una declaración conjunta emitida con el presidente republicano del comité, Ed Royce, por el hecho de que el Consejo de Seguridad de la ONU votó antes de que el Congreso de Estados Unidos pudiera "revisar a fondo este acuerdo y de que pudiera actuar al respecto".

Varios candidatos republicanos dijeron que rechazarán el acuerdo si ganan las elecciones de 2016. Tres candidatos, incluyendo al gobernador de Wisconsin Scott Walker, el ex gobernador de Texas Rick Perry y el senador Marco Rubio de Florida prometieron rechazar el acuerdo si son elegidos.

Pero aunque el acuerdo ha enfurecido a los republicanos pues muchos consideran que es un camino para que Irán logre una bomba nuclear, será muy difícil rechazarlo, incluso si un candidato republicano llega a la Casa Blanca tras las elecciones de 2016, indicaron expertos.

"Será muy difícil lograr que la comunidad mundial vuelva a imponer sanciones económicas contra Irán", dijo Darrell West de la Brookings Institution, sobre las duras sanciones económicas que muchos analistas creen que tuvieron un gran peso en cuanto a lograr que Irán se acercara a la mesa de negociaciones para empezar.

De hecho, no fue sencillo para Washington lograr que los países occidentales llegaran a un acuerdo sobre sanciones que impidieran a Irán vender petróleo a Europa y convencerlos de hacerlo de nuevo sería una batalla cuesta arriba, si es que fuera posible convencerlos.

Además, es claro que Rusia y China desean reanudar el comercio con Irán, al igual que muchos países de Europa, y sanciones estadounidenses sin una coordinación internacional carecerían prácticamente de significado en términos del impacto sobre el comercio iraní, dijo West a Xinhua.

Si la ONU suspende el embargo comercial que ha dañado la economía de Irán, las sanciones económicas estarán muertas en términos reales porque gran parte del comercio de Irán es con Europa y Rusia, no con Estados Unidos.

Esto destruye cualquier influencia que Estados Unidos pudiera tener sobre Irán aparte de la disposición que le permite actuar si se determina que Irán no permitió inspecciones. Los republicanos consideran que Obama los está forzando y que no está permitiendo una evaluación independiente del acuerdo, dijo West.

Aunque el Congreso de Estados Unidos puede rechazar el acuerdo nuclear y mantener las sanciones contra Irán, Obama de todos modos puede vetar la acción como lo prometió. Se requerirían dos tercios del Congreso para superar ese veto, cosa que los expertos consideran poco probable.

"Va a ser muy difícil para el próximo presidente rechazarlo y volver a imponer las sanciones que requirieron 10 años para empezar", dijo a Xinhua el estratega republicano Ford O'Connell.

En la primera audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado sobre el acuerdo de Irán realizada el jueves pasado, el secretario de Estado John Kerry fue cuestionado por algunos republicanos del Congreso. El presidente del comité, Bob Corker, dijo a Kerry: "Yo creo que usted ha sido desplumado" y señaló que el acuerdo permitirá a Irán obtener una bomba nuclear.

Por su parte, Teherán niega estar buscando armas nucleares y afirma que su programa nuclear es pacífico y utilizado para isótopos médicos y energía.

¿UNA CARRERA ARMAMENTISTA EN MEDIO ORIENTE?

Los analistas señalan que el acuerdo con Irán tendrá un impacto profundo sobre el Medio Oriente, en particular entre Irán e Israel, aliado de Estados Unidos. El acuerdo ha alarmado a varios de los aliados de Estados Unidos en Medio Oriente y expertos señalan que esto podría generar a la larga una carrera armamentista en la región.

Existe una posibilidad muy real de que unos cuantos países árabes con recursos suficientes traten de mejorar de manera considerable sus respectivos sectores nucleares para contrarrestar lo que Irán podría hacer dentro de 10 o 15 años", dijo Wayne White, ex subdirector de la oficina de inteligencia para Medio Oriente del Departamento de Estado de Estados Unidos.

Sin embargo, ningún país árabe ha realizado hasta ahora grandes esfuerzos nucleares, de modo que el camino hacia una capacidad nuclear de origen nacional sería muy largo, una batalla cuesta arriba, dijo.

Además, cualquier país árabe que lograra grandes avances hacia la obtención de una capacidad nuclear como la de Irán generaría la misma intensa preocupación (y potencial amenaza militar) de Israel y posibles medidas de parte de la comunidad internacional.

Los países árabes claves ahora temen que este acuerdo prepare el camino para que Irán avance de manera más agresiva para convertirse de nuevo en una superpotencia regional como ocurría antes de la revolución de 1979, dijo White.

La rápida reacción árabe de pánico ante los avances chiitas houthis en Yemen ilustra la manera en que ven a Irán, como una nación con la capacidad para aprovechar centros de poder favorables a Irán en el mundo árabe como Hizbulá en Líbano, el gobierno de Al-Assad en Siria y el gobierno proiraní en Irak.

Finalmente, Egipto y los países del golfo Arábigo temen lo que los estadounidenses más desean, un cambio político dramático en Irán que permita relaciones generales muy mejoradas con Washington, porque esto podría revivir una relación Estados Unidos-Irán que recuerde la alianza existente entre ambos antes de 1979 en la que los intereses árabes con frecuencia eran subordinados a Teherán, dijo White.

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